Un largo debate de al menos 17 horas precedió a la decisión final de rechazar la denominada Ley por la Interrupción Voluntaria del Embarazo, en Argentina, que proponía la interrupción legal del embarazo durante las primeras 14 semanas de gestación, la misma contó con 32 votos a favor, 38 en contra y 2 abstenciones; el anuncio fue hecho por la vicepresidenta de la nación Gabriela Michetti, por lo cual el aborto en Argentina seguirá siendo clandestino.
Para los grupos feministas y organizaciones discrepantes con la actual legislación y que integraron intensas movilizaciones a lo largo y ancho de la nación gaucha, conocida como la “marea verde”, la derecha, el conservadurismo y la iglesia católica desconocieron la voz del pueblo, negando los derechos de la mujer sobre su propio cuerpo.
Sin embargo manifestaron que continuarán la lucha hasta que el aborto sea ley en 2020.
Las discusiones para argumentar la aprobación o no del controversial proyecto de ley fueron bastante acaloradas, circularon retóricas de todo tipo, algunas propias de la Edad Media hasta la comparación con chimpancés, discursos que ganaron la votación e inclinaron la balanza a favor de los grupos “pro vida” que han sido fuertemente cuestionados por su doble moral, al pretender atender los derechos de los no nacidos e ignorar a los ya natos.
En este sentido, estas organizaciones han manifestado que con la no aprobación se “salvan dos vidas” y como dijera el Papa Francisco es «homicidio de niños» comparable con «lo que hacían los nazis por la pureza de la raza”. Obispos y sacerdotes hablaron del tema en todas las misas de domingo, el 70% de la población argentina es católica, por lo cual se dice que la religión primó en la decisión parlamentaria.
Las estadísticas del país austral dan cuenta de al menos medio millón de abortos clandestinos al año, la actual legislación data del año 1921 y solo prevé dos casos excepcionales para justificar la interrupción legal del embarazo: La violación y el riesgo para la salud y vida de la madre.
Leer también:Sepa cuántos senadores argentinos votarían contra legalidad del aborto
ISMAEL NOÉ / CIUDAD VLC
