El magnesio es un mineral encargado de activar más de 300 enzimas en nuestro cuerpo y realizar reacciones bioquímicas que ocurren a diario. Es un mineral necesario para el desarrollo estructural de los huesos, para regular los antioxidantes y también la cantidad de calcio, potasio y sodio que ingresa al organismo.
Si el magnesio que consumimos no es suficiente, el cuerpo sufre debilidad, espasmos, calambres, fatiga y también hipertensión.
Conoce los alimentos ricos en magnesio para incorporarlos en tu dieta y así mantener una alimentación equilibrada:
1. Semillas de calabaza
100 g de semillas de calabaza contienen 592 mg de magnesio, lo que es el 184 % de la cantidad diaria recomendada, ¡casi el doble!
2. Almendras
Consumir 100 g de almendras todos los días aporta 274 mg de magnesio. Puedes comerlas crudas, tostadas, con azúcar o saladas. De cualquier manera, tendrás una gran cuota de magnesio.
3. Chocolate negro
¡Qué buena noticia para los amantes del chocolate! Comer 100 g de chocolate amargo aporta el 57 % del valor diario que el cuerpo necesita de magnesio.
4. Espinaca
La espinaca cuenta con el 20 % del magnesio que el cuerpo necesita por día, siempre y cuando se consuman 100 g. ¿Un consejo? Es deliciosa salteada en aceite de oliva con un diente de ajo picado y una pizca de sal.
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5. Quinoa
Consumir 100 g de quinoa le aportará a tu organismo unos 64 mg de magnesio, es decir, un 16 % del valor diario.
6. Aguacate
El aguacate es uno de los superalimentos que contiene más propiedades beneficiosas para la salud. En 100 g de aguacate encontrarás 24 mg de magnesio. Esto es un 6 % del valor diario recomendado. Pruébalo en guacamole o cómelo solo, rociado con un chorrito de jugo de limón.
15 motivos para tomar magnesio cada día
- Ayuda a prevenir la degeneración de los cartílagos y aparición de enfermedades como la artrosis y dolores articulares.
- Es el mineral principal contra las molestias musculares. Tomándolo ayudaremos a prevenir problemas como rampas, contracturas, hormigueos, entumecimiento, temblores.
- Regula los rimos anormales del corazón.
- Combate la hipertensión arterial.
- Mejora algunos dolores de cabeza y de mandíbula, ya que a menudo están causados por tensiones.
- Trata los vértigos, que también pueden estar originados por tensiones musculares de la zona cervical.
- Mejora la dificultad para adaptarse a la luz, también para aquellas personas que no ven bien las luces en la oscuridad, y también para la hipersensibilidad al ruido.
- Aporta energía y combate la fatiga, por lo que lo recomendamos en etapas de convalescencia y para aquellas personas que sufran fatiga crónica, fibromialgia o debilidad en general.
- Devuelve el apetito a personas inapetentes.
- Mejora náuseas y vómitos.
- Regula el estreñimiento, facilitando naturalmente el movimiento intestinal.
- Mitiga los calambres menstruales.
- Disminuye los deseos de consumir sal y chocolate.
- Es un regulador del sistema nervioso para casos como: insomnio, ansiedad, hiperactividad, inquietud, ataques de pánico, fobias.
- Ayuda a crear colágeno, fundamental para el esqueleto, los tendones y los cartílagos. Si sufrimos falta de colágeno también deberemos tener en cuenta el consumo de vitamina C y proteína, a poder ser en la misma comida.
Betsy Carreño/ Guía Salud/ Ciudad Valencia