Un grupo de alumnos de la escuela secundaria Columbine (Colorado, EE.UU.) preocupados por el auge que ha tenido la compra de armas en EE.UU. ha iniciado una campaña en contra de la violencia armada.
La iniciativa llamada #MyLastShot («Mi última foto» o «Mi último tiro», en español) alienta a pegar al carnet de identificación o al celular una pequeña etiqueta con las siguientes palabras: «En el caso de que me muera por violencia con armas de fuego, por favor, publiquen la foto de mi muerte».
I'm a high school teacher. If I die due to gun violence, politicize the hell out of it. #MyLastShot pic.twitter.com/uRyoYraMuc
— James Hamric #BidenHarris2020 (@HokieinSA) April 17, 2019
Después de la frase queda espacio para la firma. Si bien los organizadores de la campaña esperan que su petición explícita nunca se haga realidad, quieren llamar la atención sobre el problema y recordarles a todos lo que este tipo de violencia realmente significa.
#MyLastShot pic.twitter.com/uF4DbYbaUx
— bisexual ginger ale enthusiast (@ex_girlfiend) April 12, 2019
Este 20 de abril cumplen 20 años desde que dos alumnos de Columbine abrieron fuego en la escuela, mataron a tiros a 12 compañeros de clase y a un profesor, e hirieron a una veintena de personas. #MyLastShot fue inspirada en el caso de Emmett Till, un afroamericano de Chicago, de 14 años, al que le dieron una brutal paliza y le dispararon en la cabeza en 1955, por sospechar que había coqueteado con una mujer blanca.
Su cuerpo desfigurado fue hallado en un río. La madre del adolescente tomó la decisión de mostrarles a todos lo que habían hecho con su hijo, y durante el funeral insistió en que el ataúd estuviera abierto. La aparición de las fotos de su cuerpo mutilado dio inicio al movimiento de derechos civiles y mostró el grado del odio racial existente.
«Nuestro país tiene una historia de cómo la fotografía afecta a los cambios reales», comentó Kaylee Tyner, alumna de Columbine, a FOX 31 Denver. «Si voy a morir de aquella manera, al menos quiero intentar que mi cuerpo sea utilizado de modo que pueda beneficiar al país», explicó.
"Columbine Students Are Asking: Will Sharing Photos of the Dead Change Our History of Violence?"
Written by Fred Ritchin, ICP's Dean Emeritus. https://t.co/vde8MpzRLb (via @TIME)
📷 Columbine HS senior, Kaylee Tyner, 17 holds her #MyLastShot sticker on the back of her ID pic.twitter.com/tbYdBIdz1R— ICP (@ICPhotog) April 19, 2019
A diferencia de otras campañas contra de la violencia con armas de fuego, la iniciativa de los alumnos de Columbine no se centra en la legislación o votación, sino que pretende conseguir que se hable sobre el tema por todo el país y que cambie la percepción de estos ataques.
«Los titulares esconden los horrores»
«A veces se necesita ver lo peor de la humanidad para sacar lo mejor. La foto gráfica del cuerpo de Emmett Till ayudó a desencadenar el movimiento de derechos civiles. La niña del napalm ayudó a influir en la terminación de la guerra de Vietnam y [el niño sirio] Alan Kurdi creó conciencia internacional sobre la crisis de los refugiados. Estas imágenes cambiaron el mundo para mejor porque no pudimos apartar la vista. Pero cuando se produce un tiroteo estamos amparados de los horrores que se esconden detrás de los titulares. No más», comienza el video de la campaña publicado en su cuenta de Twitter.
«Si los nombres, las estadísticas y los estudios no van a marcar la diferencia, entonces tal vez las imágenes gráficas de nuestra muerte sí», comenta una estudiante en el video, mostrando su DNI con la etiqueta de #MyLastShot.
Ciudad VLC / José Becerra / RT