Una verdadera catástrofe en Madrid. Este martes, la selección de fútbol de España pasó por encima de su similar de Argentina en el estadio Wanda Metropolitano de la capital ibérica con un ‘hat trick’ del madridista Isco, además de los tantos de Diego Costa, Iago Aspas y Thiago. Los de Sampaoli echaron demasiado de menos a Messi.
Julen Lopetegui, el entrenador de la Roja ha logrado algo que se le demandaba, y mucho, a Del Bosque. Su antecesor no consiguió ese difícil pero necesario paso entre generaciones y no pudo alargar su reinado mundial recibiendo una histórica goleada 5-1 ante Holanda en la primera fecha del Mundial Brasil 2014.
Todos pensaban que España luego de eso no volvería a levantarse y ser una selección Top a nivel mundial. Sin embargo, la exhibición mostrada ante Argentina comprueba que España está de regreso a pesar de haber sufrido un cambio generacional importante, sin Xavi y con el resto de la oncena campeona del mundo de 2010 a punto de jubilarse.
Sin embargo, Isco y Asensio demostraron que ya han subido el escalón, ese que separa a los buenos jugadores de los ‘cracks’. El que dista entre las promesas y las realidades. Y esta España, con ellos a la cabeza, es una realidad demostrable.
Los seis goles a Argentina resumen lo que se viene en la selección nacional. Lopetegui ha unido el sentido del toque que tantos éxitos dio con la verticalidad y agresividad en área contraria que a veces le faltó en el pasado.
De la amenaza argentina a la catástrofe
El choque comenzó con un capítulo que podría haber cambiado totalmente la historia, pero Gonzalo Higuaín volvió a alimentar las críticas con un grave error ante De Gea. Del posible 0-1, a la apisonadora roja.
Asensio puso en bandeja los dos primeros tantos. El 1-0 a Diego Costa, que demostró su fuerza con un remate en caída apenas al minuto 12, y el segundo un regalo a Isco, su ‘bro’ madridista. Un pase paralelo a la línea de fondo entre la defensa y la portería argentina. Minuto 27 y ya la noche prometía.
Messi, el eterno indispensable
Messi veía desde la tribuna preocupado. No pudo jugar por precaución luego de algunas molestias que habrá que observar con cuidado. Y la ausencia del astro argentino hace saltar las alarmas. Sin Messi la albiceleste es una amasijo de hierros retorcidos, sin forma, sin funcionabilidad, sin alma.
Los primeros ‘olés’ salían del Wanda cuando Nico Otamendi le dio emoción al partido antes del descanso, especiíficamente al minuto 39. Remate ante el que De Gea quizás pudo hacer más, pero que acabó dentro de la meta.
Con el 2-1 Messi respiró algo más calmado. Se le veía a ratos sonriente. Total, un gol de diferencia no es mucho y para una albiceleste con una delantera digna de envidiar no debería ser problema, pero esa noche se convertiría en una pesadilla para Leo.
La reanudación parecía dar paso a un intenso choque, pero nada más lejos de la realidad. Isco sumó su segundo tanto de la noche tras asistencia de Iago Aspas, que sustituyó a Costa, y apenas cuatro minutos más tarde, Thiago mandó a la red el 4-1. Argentina, noqueada, sólo hacia mirar a la grada y echar de menos a su Mesías.
El partido empezó a celantarse ante la impotencia de la Albiceleste, pero lo peor aún estaba por llegar. Prácticamente seguidos llegaron el quinto y sexto del choque. Aspas aprovechó una asistencia de De Gea, que con un saque certero dejó vía libre al papaúpa del Celta de Vigo.
Con el 5-1, a Messi no le quedó otra que irse de las gradas enojado, frustrado y sabiendo que esa Argentina desde hace tiempo no anda bien; Sampaoli no ha sabido poner en funcionamiento un sistema que logre funcionar para Messi -cuando está- y sin Messi cuando no.
Se marchó con la cara baja y sonrojada al ver esta catástrofe en Madrid como una señal más que alarmante de lo que les espera en Rusia.
Messi no aguanto ver la humillación que le propinó España a Argentina y se fue antes de que terminará el partido. Entendible. pic.twitter.com/n8jE4A2s35
— Esteban Márquez G. (@Esteban_MqzG) March 27, 2018
Isco se hizo rey de la goleada al firmar el 6-1 y hacer estallar a un Wanda que no se lo creía. Un estadio que ovacionó a Iniesta, que volvió a guiñar a los que pedían su jubilación, y a Piqué, en un claro ejemplo de que España va bien. Según datos de MisterChip, es apenas el séptimo jugador en meterle tres a Argentina.
#OJOALDATO – @isco_alarcon es el 7º jugador rival que le hace un hat-trick a Argentina en sus 116 años de historia:
1919 José Piendibene (Uruguay)
1963 Pelé (Brasil)
1979 Safet Susic (Yugoslavia)
1999 Rivaldo (Brasil)
2004 Ronaldo (Brasil)
2009 Joaquín Botero
2018 ISCO (ESPAÑA)— MisterChip (Alexis) (@2010MisterChip) March 27, 2018
Set para España, que se ilusiona de nuevo para Rusia. La hazaña del 2010 no está muy lejos con estos muchachos.
Ely Reyes/Con información de BeSoccer
