Para nadie es un secreto que con esto de la guerra económica hay mucha gente beneficiándose, y es precisamente esa una de las razones por la que es tan difícil combatirla. Aunque el gobierno ha hecho múltiples esfuerzos para erradicar las prácticas ilícitas que trastornan nuestra economía, lo cierto es que sus efectos han sido casi imperceptibles, o nulos en su mayoría. En el caso de la comida la guerra ha sido aún más criminal y grosera. Y los combos de comida que venden los chinos son una muestra de ello.

 

Comprar comida en estos días se ha convertido en toda una odisea, no por la escasez de los mismos, sino por lo inalcanzable que se han vuelto sus precios. Las empresas Polar ha sido una de las compañías que ha aumentado más los precios de los productos ante unos órganos de control del gobierno que han resultado incompetentes. Pero luego de las elecciones le dieron otro ‘palazo’ a los venezolanos con aumentos totalmente irreales y escapados de toda razón.

 

Es así como, por ejemplo, un aceite Mazeite de 1 litro pasó de costar 300 bolívares a casi dos millones en menos de un mes, o un queso fundido Rikesa pasó a costar casi 2 millones y medio de bolívares. Pero el problema no termina allí. Los mercados chinos, cuando llega mercancía, obligan a los usuarios a comprar combos de comida que terminan por ser inalcanzables para las mayorías.

 

Comida por las nubes

Patricia D’Avino, quien vive en la Vivienda Rural de Bárbula desde hace unos 15 años, nos cuenta que cada vez le es más difícil llevar comida para su casa:

 

“Antes cuando llegaba la Polar la gente se mataba para comprar todos los productos que pudiera, pero ahora la vaina se ha puesto difícil, pues más bien son los chinos quienes le quieren meter a juro los productos en combo, y son impagables”, dijo D’Avino.

 

NOTICIA RELACIONADA: ¿QUÉ SIGNIFICA DOLARIZAR LA ECONOMÍA VENEZOLANA?

 

“Por ejemplo, el combo de la semana pasada eran 3 millones 100 mil bolívares y solo traía 3 harinas y una pasta. Lo demás eran las cosas que nadie quiere comprar pero que los chinos te la clavan: Una masa para cachapas de 850 mil, un aceite Mazeite de millón y piquito, unas galletas que no sé ni cuánto costaban y una salsa de tomate de 800 también. ¿Quién puede comprar ese combo de comida cuando uno lo que necesita son las harinas?”, se preguntó D’Avino.

 

Combos de comida en abastos chinos cuestan un ojo de la cara | Ciudad VLC
Venezolanos tienen que hacer hasta lo imposible para comprarle tres harinas a Lorenzo. Y la Polar se aprovecha de eso para manipularnos.

 

Asimismo, otra vecina –que no quiso dar su nombre- también criticó el negocio de los chinos con los combos de comida si los pagas por punto y por efectivo.

 

“Los chinos son demasiado vivos: Le dicen a la gente que el combo sale en tanto si es por punto, una vaina carísima; pero que si solo quieren las tres harinas es en efectivo nada más. Es decir, te obligan a parir efectivo por comprar lo que necesitas. Si solo tienes tarjeta, o compras todo el combo o no te llevas nada”, aseveró.

 

Es la manera que tienen los comerciantes asiáticos -y venezolanos también- de vender esos productos que nadie les compra, coinciden todos los entrevistados, pues si no los colocan dentro de un combo se les quedarían ‘fríos’ en los mostradores. Y es por ello que empresas como la Polar no han bajado sus ventas a pesar de los criminales precios que tienen.

 

LOS INFALTABLES

Estos combos de comida que recurrentemente los chinos le clavan a la gente incluyen productos que son verdaderos ‘pesos pesados’ de la especulación: Rikesa, yogurt Migurt, Toddy, jabón azul Las Llaves, detergente en polvo Las Llaves, aceite Mazeite o la salsa Pampero. Cada producto de esos pasa el millón de bolívares, y la gente debe llevarlos obligado para poder comprar tres harinas de 50 mil cada una. ¿Es justa esa situación o una práctica ilícita que busca generar más malestar?

 

“Nosotros los pendejos somos quienes estamos pagando todo este problema, porque seguimos esperando soluciones y nada que llegan. Hasta que no saqueen a un chino de esos no se les va a quitar la mañita. No puede ser que a uno por comprar tres harinas le obliguen a comprar una mantequilla de dos mil bolívares (2 millones) o un Cheese Whiz, una salsa de tomate y hasta un kilo de ace (detergente) le quieren clavar. Y uno no tiene dónde acudir, porque uno llama a los policías y no hacen nada; ellos tiene su negocio con los chinos”.

 

“Esos chinos deberían obligarlos a vender la comida como los supermercados, donde uno compra solo lo que necesita y no lo que a ellos les dé la gana. Un sueldo no alcanza para comprar dos combos de comida de esos ¿Y el resto del mes qué coño come uno?”, se preguntó la doñita.

 

No nos iban a perdonar que el pueblo votara nuevamente por Maduro, y los resultados se están viendo apenas pocas semanas después de su triunfo. Nos van a ahorcar y estrangular el bolsillo como represalia por contradecir los designios de Estados Unidos. Pero el pueblo solo espera que también exista un gobierno que lo proteja y no lo deje abandonado a su suerte. El presidente Maduro prometió no hacerlo; y toda Venezuela espera que cumpla.

 

NO DEJES DE LEER: AGÁRRENSE: A ESTOS PRECIOS CRIMINALES LLEGARÍAN PRODUCTOS DE LA POLAR

 

Ely Reyes/Ciudad VLC

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here