El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se impuso en las elecciones generales de España este domingo, al obtener el 28.70 por ciento de los votos, lo que se traduce en 122 escaños del Parlamento, 37 más en relación a los comicios de 2016.

 

En segundo lugar quedó relegado el conservador Partido Popular (PP) que en uno de los peores desempeños electorales de su historia (16.69 por ciento de votos), alcanzó 66 curules, 71 menos en comparación a las elecciones pasadas.

 

Muy cerca del PP, la formación política de derecha neoliberal Ciudadanos ganó 58 bancas con el 15.83 por ciento de votos.

 

El cuarto lugar fue para el izquierdista Podemos que logró 35 escaños con el 11.94 por ciento de votos, y se perfila como el partido clave en las eventuales negociaciones para formar gobierno.

 

Los ultraderechistas de VOX lograron representación parlamentaria nacional por primera vez e ingresarán 24 diputados, tras conseguir el 10.26 por ciento de sufragios.

 

 

 

PSOE

 

Formar gobierno «sin apenas dificultades»

Con estos resultados, los socialistas se afianzan como primer partido en el país y Sánchez podrá gobernar con el apoyo de Unidas Podemos y la abstención de los nacionalistas.

 

En este sentido, Esquerra Republicana de Catalunya obtuvo 15 escaños; Junts per Catalunya, 7; PNV, 6; EH Bildu, 4,  Coalición Canaria, 2; y el Partido Regionalista Cántabro, 1.

 

 

La participación en estos comicios se ha situado en el 74,28% de los votos, casi 5 puntos más que en los pasados comicios, celebrados en junio de 2016.

 

Mayor fragmentación

Estas elecciones han presentado, como factor distintivo, una mayor fragmentación del voto con respecto a anteriores citas con las urnas: esta vez eran cinco los partidos cuyas previsiones electorales superaban el 10% de los votos. La novedad más destacable en este sentido es la irrupción de Vox en el Congreso.

 

 

En este sentido, el politólogo Carlos Fernández Esquer apunta que la fragmentación va a ser una de las claves en estas elecciones.

 

 

«Tradicionalmente nuestro sistema electoral había premiado a los dos principales partidos, a los dos más votados, los cuales habían obtenido siempre una sobre-representación», explica este analista, recordando que «las terceras y cuartas fuerzas políticas se habrían visto penalizadas» en este panorama.

 

«Con esta fragmentación –concluye Esquer– la dinámica va a ser muy similar, pero en este caso va a ser mayor en la derecha, donde concurren tres fuerzas políticas».

 

 

 

 

Leer también: Francia continúa encendida por Chalecos Amarillos

 

 

 

Ciudad VLC/Telesur/Actualidad RT

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here