El aficionado más longevo que tiene Leones del Caracas es Jesús Alejandro Lezama. Ha sido apodado por muchos “fanático número uno” del conjunto, a pesar de que en reiteradas ocasiones, él mismo ha dicho que ese mote es para todos los seguidores que siguen fielmente a los capitalinos.
Mucho se ha hablado del señor del guante, la bandera y la corneta, quien cada vez que cumple años debe modificar el número de su camiseta, como en esta ocasión, en la que se colocará dos nueves en alusión a los 99 años de edad a los que está arribando este viernes.
La historia del elenco caraquista está ligada a este aficionado nacido en Tucupita, estado Delta Amacuro, hace casi un siglo. Desde que el club poseía la denominación Cervecería, ya Lezama estaba en las gradas aupando con el popular instrumento.
En una oportunidad le explicó su historia al departamento de prensa melenudo: “Yo iba al estadio y veía que Magallanes tenía un señor con una sirena. Como vi que el Caracas no tenía a nadie (que animara al equipo), agarré una corneta de pera y empecé a tocarla”, manifestó.
Toda una vida siguiendo a una divisa, pues son 75 años que tiene el Caracas BBC. Ha visto grandes juegos, nombres, momentos, campeonatos (los 20 que exhiben) y hazañas, las cuales tiene para contar del equipo, aunque siempre ha resaltado los No Hit No Run y la Serie del Caribe en México en 1982.
«El Caracas le metió dos no hit no run al Magallanes: los hicieron unos americanos (Lenny Yochim y Howie Reed). También le metieron dos a La Guaira, que los hicieron papa e hijo ‘Luguito’. Otro récord, un diciembre, Caracas le ganó al Magallanes 25-3, marca que todavía está vigente”, manifestó con orgullo el también popular «Chivita».
En otra entrevista, realizada por el Diario Panorama, mostró por qué a pesar de su avanzada edad sigue asistiendo al Estadio Universitario, su “otra casa”: “Mi familia dice que me enfermo cuando se acaba la temporada, y es 100 % verdad. Para mí el béisbol es una terapia. ¿Se imagina yo en mi casa viendo en el televisor un Caracas-Magallanes? Eso es lo peor que me puede pasar a mí. No veo juegos por televisión”, confesó quien también hizo vida en el antiguo estadio de San Agustín.
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Lezama ha viajado junto al equipo a muchos destinos y, si la salud lo permite, estará nuevamente en los graderíos del recinto ucevista para ver si en esa ocasión se da la ansiada corona número 21 para los melenudos. Por el momento, es ocasión de desearle un cumpleaños feliz.
Ciudad VLC/Arístides Córdova/con información de Meridiano
