LIBROS IMPERDIBLES DEL PERIODISMO [2]: EL INQUIETO ANACOBERO. CONFESIONES DE DANIEL SANTOS A HÉCTOR MUJICA.

El Inquieto Anacobero (Editoria Cejota, 1982) de Héctor Mujica prosigue esta serie sobre libros imperdibles del periodismo y el discurso mediático, la cual será de periodicidad mensual. En el diario Ciudad VLC nos mueve contribuir a elevar la calidad del quehacer periodístico en el país, afectado por la politiquería y la defensa de intereses mezquinos tras bastidores. JCDN.

El curioso y guapachoso libro de Héctor Mujica sobre Daniel Santos, El Inquieto Anacobero

El Inquieto Anacobero. Confesiones de Daniel Santos a Héctor Mijica se nos antoja un careo amistoso entre dos gigantes: El cantante Daniel Santos (Santurce, Puerto Rico, 1916-Ocala, Florida, USA, 1992), El Inquieto Anacobero, y el periodista y escritor Héctor Mujica (Carora, 1927-Mérida, 2001), militante relevante del Partido Comunista. Ello a la manera de los grandes encuentros boxísticos [Alí / Frazier o Monzón / La Cobra Valdés]. En este caso, como lo dicen los poetas Luis Alberto Angulo y Douglas Bohórquez, el pugilato entre dos deviene, por fortuna, en derrotar por puntos o por KO al oponente que es uno mismo [cada quien y cada cual].

El escritor, periodista y militante comunista Héctor Mujica

Sin importar que Gabriel García Márquez no pudiera servirle de entrevistador ni de reportero a Daniel Santos, debido a compromisos ineludibles, el libro bajo la curaduría de Héctor Mujica nos ha simpatizado mucho desde su primera lectura. Sin pretensiones esteticistas ni intenciones grandilocuentes que rayen en el moralismo amarillista, Mujica edifica un discurso periodístico diáfano, popular e híbrido. Propende a la fusión dinámica de la entrevista y el reportaje, no en balde y en sintonía de la carnavalización oral y caribeña del entrevistado. De allí la diagramación muy curiosa del breve volumen: La crónica del reportero va en un tipo estándar, entre tanto las confesiones del Anacobero salpican la crónica en cursivas. Lo cual se complementa con dibujos alusivos, imágenes de archivo y fotografías de Vasco Szinetar que retratan el diálogo franco y respetuoso entre Santos y Mujica, todo ello bajo el imperio del sepia. Por tal razón, esta edición simula un álbum familiar y pendenciero de recortes de prensa, discos de 45 rpm y fotos de admiradores.

VE ESTA PRESENTACIÓN EN VIVO DE DANIEL SANTOS (LINDA)

Si bien el periodista destila ocasionalmente juicios de valor bastante ortodoxos [que nos traen de vuelta al severo padrecito Stalin], acierta con la simplicidad e inmediatez del trazo en prosa la ubicación del entrevistado en el contexto histórico latinoamericano y mundial [las dictaduras que asolaron nuestra América y la Guerra Fría]. El relato periodístico y el autobiográfico coinciden en un orden relativamente lineal que hace muy grata y sabrosa la lectura. Por supuesto, destaca la humanidad de nuestro cantante en casi todas las aristas: la artística, la picaresca y la política libertaria.

Otro de los discos que nos obsequió Daniel Santos. La portada nos alude a su experiencia como soldado en las fuerzas armadas de USA

La corrección escritural del libro, tanto del testimonio de Santos como de la especulación crítica de Mujica, no evade el tenor oral y guarachero personal del Inquieto Anacobero. Se hermanan en un solo discurso mestizo la oralidad del anecdotario picante del anti-héroe borinqueño y la agudeza de la óptica socio-crítica marxista de quien lo entrevista. Para muestra ojeen las peripecias de “Ecuador no sólo es una línea” y “El pomo de coca”, “El diccionario privado de Daniel Santos” o “Post-data para El Anacobero” firmada por Mujica.
Ello muy a pesar de la desconfianza de Daniel Santos respecto a ciertos escritores y periodistas: «Mentirosos, embusteros, pretenciosos, buscapleitos y, ¿por qué no?, buenos servidores de la comunidad cuando no están al servicio de sus amos y de los gobiernos». ¿Habría leído Daniel el cuento “El Inquieto Anacobero” que le dedicó Salvador Garmendia, por el cual su autor fue acosado por el sector militar? Quizás ambos se tomarían un trago en las inmediaciones de Sabana Grande [el callejón de la puñalada].

LEE EL CUENTO «EL INQUIETO ANACOBERO» DE SALVADOR GARMENDIA

Más que Confesionario periodístico en forma de rocola, El Inquieto Anacobero de la buena yunta Santos / Mujica habrá de erigirse en un título de culto de la picaresca latinoamericana, pues su héroe tutelar oscila entre lo rebelde y lo cachondo, la bohemia, la hez de la tierra y la militancia antiimperialista del puertorriqueño de gran corazón. Se recomienda leerlo apertrechado del aguardiente favorito y de la correspondiente cortina musical: Linda, El Preso, Despedida, Sierra Maestra y Anacobero. No olvidemos que Daniel Santos y Oscar López padecieron la cárcel con Borinquen taladrada en las sienes.

LEE LA PRIMERA ENTREGA DE ESTA SERIE: RELATO DE UN NÁUFRAGO DEL GABO

José Carlos De Nóbrega / Ciudad VLC

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