Directivos de la organización Black Lives Matter en Kenosha, estado norteamericano de Wisconsin, preparan una manifestación masiva para este sábado, mientras más de mil efectivos de la Guardia Nacional están listos para reprimir a los participantes, reseñó Prensa Latina.
Los militares, que reforzaron a la policía local, tienen órdenes de evitar nuevos disturbios que convulsionaron a principios de semana dicha ciudad, ubicada a 65 kilómetros al sur de Milwaukee.
De acuerdo con medios locales de prensa, una tensa calma prevaleció el pasado viernes en el centro de la ciudad, área donde se ubicó el foco de tumultuosas protestas esta semana en apoyo a Jacob Blake Jr., el hombre negro baleado en la espalda por un policía blanco el domingo y que aún se mantiene en cuidados intensivos.
El ataque contra Blake, de 29 años de edad, frente a sus tres hijos, convirtió a la ciudad mayoritariamente blanca en el más reciente escenario de un verano de manifestaciones a nivel nacional contra la brutalidad policial y el racismo.
El padre de Blake denunció el silencio del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre el caso, lo que calificó como muy negativo en una entrevista con la cadena televisiva CNN.
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