Sindicatos franceses, estudiantes, trabajadores y los chalecos amarillos protagonizan este 14 de diciembre un día de acción en París para reiterar sus exigencias de aumento salarial y de pensiones.
Luego de cuatro semanas de protestas en contra de las medidas económicas anunciadas por el Ejecutivo francés, las cuales sumieron a la nación gala en una verdadera batalla campal entre las fuerzas represivas del Estado y los manifestantes, la ciudadanía se mantiene en las calles, principalmente en París, exigiendo, entre otras cosas, la dimisión del presidente Emmanuel Macron.
Un día de acción en respuesta a medidas populistas
Macron, por su parte, pretendió apagar las protestas posponiendo el aumento del combustible y de los impuestos por seis meses, pero los manifestantes siguieron en las calles.
En un segundo intento, el gobierno francés ofreció un aumento salarial y la entrega de bonos, para así tratar de contentar a los manifestantes, pero la gente sigue exigiendo la salida del primer mandatario.
Como última y extrema medida, el gobierno galo, debido a los acontecimientos en Estrasburgo, en donde un pistolero asesinó a por lo menos tres personas e hirió a otras 13, decidió militarizar las calles de la nación y prohibió las movilizaciones, incluidas las de los chalecos amarillos.
Ciudad VLC / Con información de Actualidad RT.