Desde el día 11 de marzo la Organización Mundial de la Salud, declara la pandemia mundial del coronavirus (Covid-19), al día siguiente, sin dilación, el Presidente Nicolás Maduro se dirige a la nación venezolana, anunciando la gravedad de la situación, eran exactamente la 12:34pm cuando comenzó su alocución, como siempre explicando detalle a detalle al pueblo, las medidas que el Estado Bolivariano comenzaría a adoptar.

 

Todo esto, antes de que se detectara el primer caso de Covid-19 en el país. Esa misma noche el presidente le solicita a los 16 mil Consejos Comunales del país que se pongan al frente en la confección de tapabocas, y al día siguiente vimos las calles de Caracas, el Metro y el resto de las ciudades del país, haciendo lo propio para acatar las recomendaciones del Jefe de Estado, el Poder Popular aportaba ya en horas de la mañana una cifra extraordinaria de tapabocas, gel anti bacterial artesanal y cada quien en su cuadra, calle o edificio, se propuso cumplir decididamente la misión, a la orden de “quédate en tu casa”.

 

No hubo que declarar toque de queda, no hubo que atropellar o maltratar a nadie; por supuesto, nunca falta el desinformado, o el que cree que no es con él la cosa, pero de esos se encargaron los Consejos Comunales, los vecinos, los padres y representantes, los líderes de base, teniendo desplegada ya a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, la Milicia y los cuerpos policiales en cada rincón del país para garantizar la seguridad y orden ciudadano.

 

Y no es poca cosa, en apenas una semana, la revolución ejecutó una serie de acciones con decidida voluntad humanitaria y política en resguardo de la salud de las personas, acciones entre las que están:

 


Se instaló en el puesto de mando presidencial la Comisión Presidencial para la Prevención, Atención y Control del Coronavirus en guardias de 24 horas, se designaron y equiparon 46 centros de salud centinelas a nivel nacional, disponiendo de 4500 camas incorporando a los CDI.

 

 

Se activó el reforzamiento de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), para que la alimentación al pueblo llegue casa por casa, se activó el cierre de las fronteras aéreas y terrestres, decretando la Emergencia Nacional y la Cuarentena Social, Colectiva y Voluntaria, así como cerrar las instituciones educativas ordenando mantener las actividades académicas por medios tecnológicos digitales.

 

Se solicitaron recursos al FMI y se habló directamente con el Director General de la OMS acordando asistencia técnica, así como se realizó coordinación con la ONU para contar con su apoyo y se instaló un puente aéreo con China para recibir insumos y equipos para el combate al virus y la preservación de la vida de las personas.

 

Además, se hicieron las coordinaciones pertinentes para el arribo de 130 Médicos Cubanos especializados y como si fuese poco ahora se va a otorgar un bono económico al pueblo, y el presidente Maduro ha hablado hasta de pagar los sueldos y salarios de empresas públicas y empresas privadas medianas de ser necesario a fin de afrontar la situación económica que se genera.

 

Hoy la tarea es que cada venezolano debe responder la encuesta de la web del Sistema Patria, para hacer el despistaje más grande que se haya hecho en la historia de Venezuela, “ir casa por casa, vamos a atender a nuestra gente, casa por casa”.

 

Claro, para los Venezolanos esto no es ninguna novedad, ya hace un rato que en Venezuela, existe la Misión Barrio Adentro, gracias al ALBA, gracias a Chávez y a Fidel.

 

Además de ser una tarea titánica, ahora es mayor el reto, estamos combatiendo el Covid-19, afrontando un bloqueo financiero, persecución a nuestros proveedores internacionales y las embarcaciones, asedio a nuestro pueblo y a nuestra heroica Fuerza Armada Nacional Bolivariana, y todo en medio del desplome del precio del petróleo, este sigue siendo el plan del enemigo implacable, incluso en medio de esta crisis de la humanidad, toda Venezuela lo sabe.

 

A pesar de todas estas agresiones, seguiremos el camino de combate exitoso contra el Covid19 que siguió China y que indica la OMS, así lo haremos, y así saldremos victoriosos, éste es el único objetivo del Presidente Nicolás Maduro.

 

Pero esto que sucede en Venezuela no es el lugar común en todos los países, hay gobiernos que son la antítesis de la humanidad. Lo opuesto a la razón y ética, pero como no se puede ser y no ser a la vez, sus hechos los delatan.

 

En este sentido, tenemos al fabuloso Estados Unidos y su gobierno, la potencia más grande sobre la faz de la tierra, con el sistema de espionaje y control que todo lo ve y todo lo escucha, con o sin permiso. El país que jacta de tener la mejor sociedad del mundo, pero que realmente no hace nada ante la gravedad del Covid-19, y la razón es que este no es precisamente el objetivo de los que hoy gobiernan en la Casa Blanca ya que no es su naturaleza, y aunque algunos escépticos aun no lo crean, Trump está en guerra contra la humanidad, tiene una guerra contra los inmigrantes que viven en ese país, no hace nada por ellos, ni es su problema la propagación del virus, maltrata a sus ciudadanos y utiliza la expresión de “gasto social” para hablar de la inversión que hay que hacer en pruebas diagnóstico del Covid-19.

 

Él no tiene problemas, los problemas los tienen los pobres, los problemas los tienen los que viven del día a día de su trabajo, sin seguridad social y que hoy no saben cómo van a poder enfrentar la pandemia, con un incremento de más de 250.000 nuevas solicitudes de ayuda por desempleo a nivel nacional en medio de despidos y de anuncios de inicio de recesión.

 

Como si no bastara esta realidad, en ese país ha habido un incremento en estos últimos días de la venta de armas a los ciudadanos en un 60%; ¿será que EEUU se prepara para una guerra civil? Un todos contra todos, porque sus líderes están obsesionados en ver en qué pueden aprovecharse económicamente de esta grave situación mundial, así mismo como hacen en otras regiones donde se roban un país y sus reservas, pendientes siempre de que pueden hacer para acumular más y más dinero.

 

¿Qué les importa el bien común, si nunca les ha importado algo que está lejano a su sentir? Son racistas, homofóbicos, calumniadores, embusteros, mercenarios, criminales, en fin, son lo que son y no lo que dicen ser, claro, con mucho poder para falsear, con mucha metralla para robar y saquear pueblos.

 

Claramente, los medios de comunicación cuyos dueños son ellos mismos, no van a sacar en ninguna prensa mundial la heroica resistencia del pueblo de Bolívar y su unidad monolítica para combatir disciplinadamente el Covid-19, sencillamente, porque luego tendrían que explicar a la opinión pública mundial, donde está el Presidente de Mentira que han querido imponer. Claro, todos aquí sabemos, que él solo existe para “legitimar” el saqueo y los daños que le han proporcionado a todos los Venezolanos.

 

Señores de la Casa Blanca, élites criminales, es obvio que ustedes jamás entenderán sobre la dignidad de los pueblos, estoy muy segura que en las calles de California y New York hoy reina es el miedo, la confusión, el desespero y la indignación por lo que ustedes le están haciendo, son neofascistas, el mundo ya lo sabe, su pueblo sabe el exterminio que contra ellos ustedes promueven.

 

No tengo duda de la dignidad que tiene cada pueblo, incluso ese al que ustedes más han engañado, aterrorizado, utilizado, explotado e infectado con sus drogas hasta verlo morir en sus calles, destruyendo todos sus valores y pudriendo a esa sociedad en aberraciones a las que llaman libertad, tengan presente a Martin Luther King, Walt Whitman, Clara Lemlich, ellos también pudieron hacer historia y cambios profundos en esa nación a pesar de todo.

 

El ALBA es el próximo amanecer Trump!

 

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Ciudad VLC/ Claudia Orsini (abogada carabobeña)

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