Según el Informe Mundial de la Global Entrepeneurship Monitor (GEM), España se encuentra en el puesto 16º en el ranking de mejores países para iniciar proyectos empresariales, por delante incluso de otras potencias como Alemania o Reino Unido. Es un dato que explica el auge del emprendedurismo en nuestro país. Sin embargo, llevar adelante una idea de negocio es un proceso pausado en el que se debe invertir esfuerzo y trabajo para diferenciarse de la competencia, empezando por el nombre. En Oberlo.com puedes encontrar una forma fácil de crear el nombre de tu marca con los mejores generadores automáticos.

Para convertirse en emprendedor, debe tenerse primero una idea empresarial con potencial económico que asegure su viabilidad. Es decir, buscar un nicho de negocio en el que abrirse camino para cubrir las necesidades de los clientes potenciales a través de un producto o un servicio concreto. Es el objetivo final de cualquier negocio, aunque conseguir esta meta es consecuencia de un arduo trabajo previo para consolidar una idea en el mercado.

Las claves para crear un nombre de marca ideal

Lo primordial es diferenciarse de la competencia en todos los sentidos: en la calidad del producto, en el servicio, en la atención al cliente, en la fiabilidad…. y en el nombre de la marca. Se trata del principal elemento por el que el público distinguirá a un producto de otro. Y no solo eso, sino que su simple pronunciación y recuerdo será determinante en el hecho de asociar con el producto la calidad, o incluso la falta de ella si el proyecto empresarial no se dirige de la forma correcta para conseguir la confianza de los clientes o compradores.

Escoger esta denominación exige llevar a cabo un estudio de la competencia, de los gustos del público objetivo al que se dirige y de las tendencias del sector. De esta forma, se reunirá toda la información necesaria para crear un nombre de marca apto para lanzarse al mercado. Para facilitar esta tarea, existen generadores de nombres de marca online cuya ayuda puede ser clave como punto de apoyo a la creatividad u originalidad. 

Hablamos del propio generador de Oberlo, o de otros servicios similares que incorporan sitios como Shopify, Freshbooks, Getsocio, Brand Root o Namesmith, entre otras variadas opciones. Para elegir el nombre idóneo, se deberán tener en cuenta diferentes cualidades para que, por un lado, llame la atención del público y, por otro, evite las ambigüedades y facilite la identificación del producto o servicio que ofrece dentro de un mercado condicionado por una competencia feroz. ¿Qué claves son?

1. Que sea llamativo

En cualquier tarea en la que se busque llamar la atención o destacar del resto, se debe ser original en todos los sentidos. Este detalle es también aplicado a la hora de crear un nombre de marca. Este nombre debe ser distinto, creativo, en definitiva, llamativo. El objetivo es, por encima de todo, atraer al público para que consuma o compre un producto o servicio concreto, y el primer paso, incluso antes que mostrar la calidad, es elegir un nombre de marca que genere atracción en el target.

2. Que sea corto

En este sentido, si se pretende que el nombre sea llamativo, se debe huir de complicaciones. Es decir, será aconsejable evitar nombres largos o, incluso compuestos. Lo que se persigue es que en una, dos o tres sílabas, el cliente potencial identifique la marca con el producto o servicio que se ofrece, y todo ello a través de un nombre corto, claro y conciso que consiga asociar de forma instantánea con aquello que desea comprar o consumir.

3. Fácil de pronunciar

Siguiendo la línea del punto anterior, el nombre debe ser, además de corto, fácil de pronunciar. Cuanto más fácil, mejor. Es más, también ha de ser sencillo de deletrear. El motivo es obvio: un nombre fácil de pronunciar tendrá más facilidades para asociarse automáticamente con un producto que uno que requiera dificultades a la hora de nombrarlo o, incluso, escribirlo. El objetivo es que el público lo asimile de forma rápida y sencilla y, además, que no cree confusión.

4. Que se pueda pronunciar en varios idiomas

Cuando, ligada a la creación del nombre de marca, existe una intención de llevar el producto o servicio más allá de las propias fronteras, entra en juego la importancia de «internacionalizar» la marca. ¿Cómo? Buscando o ideando un nombre que se pueda pronunciar en cualquier idioma. Gigantes de la electrónica como Apple o Windows lo consiguieron, o incluso marcas de otros sectores como Lego, Ikea o Coca-Cola.

5. Que evite la ambigüedad

Comentábamos en el punto tercero que el nombre no debe crear confusión, es decir, que no debe dar lugar a la ambigüedad. Se trata de un objetivo importante pero difícil de cumplir, máxime cuando lo que se busca es un nombre para internacionalizar un producto o un servicio. En la actualidad existen varios ejemplos de marcas con nombres ambiguos que llevaron a un cambio de nombre. El ejemplo más conocido es el de la marca de coches Mitsubishi, que debió cambiar el nombre de su modelo «Pajero» en España por motivos obvios y ponerle Montero.

En conclusión, la elección del nombre de marca será clave en la viabilidad del proyecto empresarial. Una denominación llamativa, original y fácil de asimilar supondrá una ventaja que, junto a la calidad del producto o servicio que se ofrece, el trabajo constante en la mejora del mismo y la orientación al cliente, formarán las claves para el éxito de esa idea de negocio emprendedora.

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