Este viernes 14 de junio, el portal PanAm Post publicó un reportaje donde se muestran pruebas del desvío de dineros y malversación de fondos, protagonizados por los enviados del autoproclamado, Juan Guaidó, a Cúcuta. Se trata de Rosanna Barrera y Kevin Rojas.

 

Estos actores entraron en escena el 24 de febrero, cuando Guaidó firmó una carta, dirigida al gobierno de Colombia, mediante la que autorizaba a Rosanna Barrera y a Kevin Rojas, ambos militantes del partido de ultraderecha Voluntad Popular, para ocuparse de “la situación de los ciudadanos venezolanos, civiles y militares, que ingresan a territorio colombiano, buscando ayuda y refugio”.

 

Los enviados por Guaidó para ocuparse de la situación de los desertores

 

La mujer a quien se le delegó ocuparse de los militares desertores de las fuerzas de seguridad venezolanas es cuñada del diputado de partido Voluntad Popular, Sergio Vergara, mano derecha del «presidente» Juan Guaidó.

 

Barrera asumió, junto a Kevin Rojas, la operatividad de las acciones opositores en Cúcuta y se ocupó del manejo de fondos para el pago de la estadía de los militares desertores. Sin embargo, en mayo, ya se hacían públicas las deudas con los hoteles donde se hospedaban los uniformados que apoyaban a Guaidó.

 

“Barrera, designada por Guaidó, empezó a desarrollar todo un entramado para malversar fondos relacionados a la ayuda humanitaria y la manutención de los militares en Cúcuta”, precisa la investigación del periodista Orlando Avendaño, publicada por de PanAm Post.

Además, Barrera y Rojas reportaron una cifra de militares desertores que no era cierta. La información oficial, emanada de la gente de Guaidó al gobierno de Iván Duque luego de una valoración, era de más de 1450 funcionarios.

 

No obstante, una evaluación paralela de inteligencia colombiana concluyó en que Barrera y Rojas habían inflado la cifra de desertores, realmente eran unos 700.

 

El comportamiento de Barrera y Rojas, de acuerdo a las fuentes de PanAm Post, fue informado a la dirigencia opositora.

 

“Según el miembro de inteligencia, la «embajada» hizo lo que le correspondía y avisó a Caracas. En concreto, me dijo el colombiano: «Leopoldo López y Juan Guaidó se enteraron de todo lo que hacían Rosanna Barrera y Kevin Rojas»”.

 

A pesar que ambos militantes de Voluntad Popular fueron dados de baja, entre conversaciones, la dirigencia opositora los defendía.

 

Ante esta grave situación el Secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, solicitó iniciar una investigación sobre la aprobación de fondos para ayuda humanitaria en Colombia destinada a Venezuela.

 

El 27 de mayo, la encargada de Guaidó rindió cuentas de sus gastos en Cúcuta. “Barrera pudo entregar un soporte, bastante burdo, de US 100.000 que había gastado durante su estadía en Cúcuta, varios montos de los que entregó no se correspondían con la realidad. La cifra es formidable pero, según me dijo el miembro de inteligencia, se queda corta”.

 

Rossana Barrera y Kevin Rojas también eran responsables de la llamada ayuda humanitaria en Cúcuta, donada por Estados Unidos y sus países aliados.

 

Sin embargo, el resultado deja mucho que desear. Tres fuentes de PanAm Post aseguraron que “al menos el 60% de todos los alimentos donados por aliados de Juan Guaidó se dañó.

 

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Recordemos que el pasado 23 de febrero, la dirigencia opositora fracasó en su intento por pasar la llamada ayuda humanitaria a Venezuela, a través de la frontera con Colombia.

 

A principios de año, Juan Guaidó, exhortó a los militares venezolanos a desertar de las Fuerzas Armadas venezolanas. En mayo, los desertores que atendieron el llamado, denunciaron que los representantes de Guaidó no atendían su situación en Cúcuta, luego que intentaron desalojarlos de los hoteles donde se hospedaban, a causa de la falta de pagos de las habitaciones.

 

Ciudad VLC / YVKE

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