Como ya es tradición este jueves, fecha conmemorativa del Día de Corpus Christi, los Diablos Danzantes de Patanemo, recorrieron las calles de la localidad hasta llegar a la iglesia del pueblo de Puerto Cabello para adorar al Santísimo Sacramento.
Maracas en mano, al ritmo del cuatro, ataviados con trajes de vistosas telas y con los rostros cubiertos de un fino velo, los integrantes de la cofradía expresaron su fe y gratitud al Cuerpo de Cristo.
Dicha tradición tiene más de 300 años y en el 2012 fue declarada por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura (Unesco), como Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad.
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Los devotos que integran esta hermandad llevan unas máscaras en una de sus manos, máscaras con rostros de peces, dragones y perros.
De igual manera es particularmente llamativo el fervor de los habitantes y visitantes de Patanemo y Puerto Cabello quienes acompañan con respeto y devoción a los Diablos Danzantes en su recorrido.
Nathaly Bustamante, secretaria de Cultura del Gobierno de Carabobo, destacó que nueve jueves después del Jueves Santo, los Diablos Danzantes de Patanemo se dedican a llevar a cabo esta tradicional ceremonia que integra música, baile y adoración, en un gesto de agradecer al Cuerpo de Cristo por los favores concedidos.
“El Gobierno de Carabobo acompaña hoy en Patanemo a los cultores de esta manifestación, que en el 2012 fue decretada por la Unesco como Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad”, expresó la titular.
A la vez resaltó la gran fe que han demostrado tras varias generaciones, estos devotos al Corpus Christi y que han mantenido viva a través de una de las manifestaciones culturales, más emblemáticas en Carabobo.
Hay que destacar la Cultura Popular
Tras bailar y cantar, seguidos por hombres, mujeres y niños, los Diablos Danzantes llegaron a la iglesia de Patanemo y ante las puertas del templo, adoraron al Santísimo, bajo la mirada atenta de algunos feligreses que también se suman a esta gran reverencia.
Julián Lugo, primer capataz y presidente de la Cofradía de los Diablos Danzantes de Patanemo, manifestó que, “hay que exaltar en todo momento la cultura popular, que se refleja en el fervor del pueblo, así como hoy Día de Corpus Christi, lo estamos presenciando”.
Debe indicarse que Julián Lugo comentó su testimonio de fe como Diablo Danzante y adorador del Santísimo Sacramento, porque de niño sufría de complicaciones respiratorias, que en la actualidad no padece.
“Gracias al Cuerpo de Cristo, yo seré Diablo Danzante hasta el último día de mi vida”.
Por su parte Camilo Monteverde, capataz de Diablos Danzantes de Patanemo, señaló que tiene más de 50 años dedicado a esta expresión cultural.
“Yo llevo muchos años de mi vida que he dedicado de corazón a los Diablos Danzantes de Patanemo y así seguiré junto a toda mi familia, tengo mucho que agradecer a Dios”, agregó.
Mientras que Armando Monteverde, explicó que antes de hacer el recorrido por las calles de Patanemo hasta llegar a la iglesia, Los Diablos se purifican en el río “El Paso de Belén”, como preparación al acto de adoración al Corpus Christi.
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Ciudad VLC/Prensa Gobernación
