Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos (EE.UU), sostuvo el 25 mayo una conversación telefónica con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en la que ambos destacaron la importancia de crear un frente unido contra Venezuela, después de las elecciones presidenciales que dieron como ganador a Nicolás Maduro.
A través de un comunicado, la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, informó que Pompeo y Santos en su intercambio abordaron las elecciones del 20 de mayo en Venezuela que, antes de celebrarse, ya calificaron de “las fraudulentas”.
Frente unido contra Venezuela para asfixiarla
Subrayaron, asimismo, la importancia de unirse contra Venezuela para apoyar lo que llaman, a su juicio, la “restauración” de la democracia en Venezuela tras el proceso electoral.
“El secretario Pompeo y el presidente Santos hablaron (…) sobre la importancia de mantenernos juntos como naciones democráticas en apoyo al pueblo venezolano y la restauración de su democracia”, explicó Nauert.
La portavoz estadounidense también señaló el compromiso de Estados Unidos de apoyar a Colombia en las medidas respecto a la crisis venezolana.
EE.UU. y Colombia financian la subversión en Venezuela
Esta llamada telefónica se produce un día después de que Maduro anunció la detención de un grupo de militares venezolanos financiados por Estados Unidos y Colombia, que tenían previsto llevar a cabo “un atentado golpista” para perturbar las elecciones presidenciales del pasado 20 de mayo.
La estrategia es deslegitimar las elecciones
En los comicios presidenciales del domingo, Maduro fue reelegido hasta el 2025 con el 68 % de los votos, cifra considerada un “récord histórico”, a pesar de lo cual ciertos partidos de la oposición y uno de los candidatos opositores, Henri Falcón, desconocieron.
De hecho, antes de las elecciones, Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y 14 países de Latinoamérica que integran el llamado Grupo de Lima, cuestionaron el proceso electoral y anunciaron que no reconocerían los resultados de los comicios que califican de “fraudulentos”.
Pese a las expresiones del rechazo de estos países, muchos acompañantes internacionales de diferentes naciones del mundo, que se desplazaron a Venezuela para monitorizar la transparencia de las elecciones, confirmaron la legitimidad del proceso.
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Ciudad VLC/Tomado de Hispantv
