La mesa de diálogo que sostienen el gobierno de Nicaragua con la oposición de ese país centroamericano acordó este viernes una tregua por dos días –sábado y domingo–, como primer paso para retornar la tranquilidad perturbada desde hace un mes por grupos violentos alentados por la derecha.
«Todos los sectores se comprometen a realizar una tregua, el sábado 19 y domingo 20 de mayo», expresa un comunicado de la Conferencia Episcopal de este país —entidad mediadora del diálogo—, difundido en su página web.
El texto indica que el Gobierno se comprometió a retirar a sus cuarteles a la policía, así como indica que «simpatizantes del gobierno; y la sociedad civil deberá aunar esfuerzos para propiciar mejores condiciones al Diálogo, normalizar el tránsito y continuar en un mejor clima el lunes 21 de mayo 2018″.
En esta sesión también se acordó que «todos los sectores reconocen la necesidad imperiosa de respetar el derecho de reunión, manifestación y protestas cívicas y pacíficas».
Los sectores participantes en esta primera sesión fueron representantes del Gobierno, empresa privada, estudiantes, universidades, trabajadores, área rural, iglesias evangélicas, comunidades indígenas y afrodescendientes.
Por su parte, la vicepresidenta de este país, Rosario Murillo, destacó la responsabilidad y el compromiso del presidente Daniel Ortega por «la seguridad y la paz en nuestro país» y defendió el diálogo, indica EFE.
Murillo lamentó las pérdidas humanas que ha generado la violencia de grupos vandálicos, grupos que atentan contra la propiedad privada al perpetrar saqueos y ataques a comercios y locales comerciales.
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«Cuanta gente tiene que cerrar el pequeño negocio del que vive, del que se gana el pan, porque le llegan a amenazar, personas que están cicatrizadas como delincuentes, amenazan con quemarle todo», señaló, citada por el medio español.
Añadió que «todos lo estamos viviendo en todo el país, que como las siete plagas, nos está asolando desde hace un mes, exactamente un mes. Cuanto hemos perdido ya como consecuencia de la destrucción».
La funcionaria anunció la elaboración de un estudio de pérdidas, el cual harán especialistas del Gobierno.
En el país centroamericano se registran protestas violentas, en principio, por el rechazo a una reforma al seguro social que Ortega revocó inmediatamente. Sin embargo, las manifestaciones vandálicas no han cesado e incluso dejan varios fallecidos.
Desde el inicio del conflicto, que ha arrojado varios destrozos, el Ejecutivo nicaragüense ha mantenido su deseo de diálogo para dar con la solución.
Ciudad VLC/Telesur
