Tras una semana de intensas y violentas protestas en Haití de carácter antigubernamental de un pueblo exaltado que pide la renuncia del presidente Jovenel Moises, quien arribó al poder mediante fraudulentos comicios y alta abstención, la nación luce envuelta en el caos.
Siguen las violentas protestas en Haití
Cabe destacar que tal descontento se ha manifestado en forma recurrente desde mediados del año pasado, cuando estallaron diversas protestas originadas por un abusivo aumento en el precio de los combustibles.
La historia del pueblo haitiano parece signada por la calamidad y la desesperanza. Haití declaró su emancipación el 1º de enero de 1804. La rebelión triunfante de los esclavizados abrió el camino de independencia de los pueblos de América Latina y del Caribe.
Diversos analistas coinciden en señalar que la nación haitiana está convulsionada a consecuencia del saqueo, del intervencionismo y del empobrecimiento de su pueblo a cargo de una clase dominante-gobernante corrupta en contubernio con el FMI y de un imperialismo voraz.
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Venezuela se encuentra en deuda histórica con la nación haitiana. El apoyo brindado por Alexander Petión al Libertador Simón Bolívar fue decisivo para apuntalar nuestra gesta independentista.
La corrupción develada señala además el desvío de fondos para el desarrollo provenientes de Petrocaribe, programa de auxilio energético iniciado por el presidente Hugo Chávez en 2008.
Entretanto, al sur de Puerto Príncipe, unos 80 reos escaparon en medio de las protestas, mientras que en otros poblados y en la capital siguen las manifestaciones en rechazo al Gobierno de Moises.
La protesta popular que desató una justa ira popular, contra el alto costo de la vida, la inseguridad y la corrupción estatal, coincide con un nuevo aniversario del fin de la era duvalierista y pretende ser estigmatizada por el gobierno y sus socios internacionales.
Ciudad VLC / Ismael Noé
