Leopoldo Puchi

El Sociólogo, analista político, exsecretario general del Movimiento al Socialismo –MAS- y exministro del Trabajo y de la Familia, Leopoldo Puchi, ofreció su opinión sobre el conflicto que hoy enfrenta Venezuela y de la estrategia de los Estados Unidos de Norte América, junto a la oposición venezolana.

 

Si el gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) viola el Derecho Internacional, como lo está haciendo en este conflicto, no respeta la autodeterminación de los pueblos, la solución pacífica de los conflictos y la no injerencia, ¿entonces volvemos al derecho de la fuerza?.

 

En un largo proceso se fue creando un sistema internacional con normas jurídicas e instituciones. Luego de la Segunda Guerra Mundial se avanzó mucho en esa dirección. La carta de la ONU estableció una serie de principios básicos: la no utilización de la fuerza, la no injerencia, solución pacífica de los conflictos, igualdad soberana. Durante la guerra fría estos principios, a pesar de ser vapuleados en muchas ocasiones, eran reconocidos como un paradigma.

 

Más tarde, al caer el muro de Berlín, se conforma un nuevo orden mundial en el que se van abandonando esos principios y se reordena el mundo de manera unipolar. El G7 impone el derecho unilateral del más fuerte. Ese orden mundial solo comienza a ser contestado con la emergencia de nuevos polos, como Rusia y China, después de la intervención de la OTAN en Libia.

 

¿En este conflicto que vive Venezuela, la oposición apoya a Trump o Trump apoya a la oposición?

 

De acuerdo con las informaciones publicadas en el diario español El País, así como en otros diarios, a partir de diciembre pasado desde oficinas gubernamentales estadounidenses se puso en marcha un plan destinado a cambiar el gobierno de Venezuela. El País detalla reuniones y encuentros con algunos líderes de la oposición venezolana que fueron integrados a la programación. Posteriormente el espectro se amplió. Al parecer, la decisión de tomar directamente con las manos la elaboración y conducción de este plan por parte de funcionarios estadounidenses obedeció a las divisiones y debilidades del campo opositor venezolano.

 

En la OEA y en la ONU Venezuela dejó muy clara su posición y se puede decir que obtuvo un triunfo, pero, ¿dónde hay que ganarle a Estados Unidos para evitar su injerencia?

 

No existe en la actualidad un orden mundial en el que se respeten verdaderamente los principios fundadores de la ONU. Las alianzas internacionales de Venezuela, en un proceso emergente de multipolaridad, están a la base de los resultados favorables que obtuvo en las discusiones de la OEA y de la ONU. Hay que señalar que la protección de la soberanía de los Estados no deriva automáticamente del derecho internacional, porque en numerosas ocasiones es irrespetado. De allí la importancia de un mínimo de poder disuasivo de cada Estado, basado en fortalezas económicas, militares y políticas.

 

Se puede asegurar que Guaidó es usurpador dos veces: usurpa la presidencia de la Asamblea Nacional, porque está en desacato desde que Ramos Allup fue presidente, y usurpa la presidencia del país, porque se autojuramentó sin ningún basamento jurídico, ¿Por qué entonces hay gobiernos que lo reconocen como legítimo presidente del país?

 

Leopoldo Puchi: Se busca estimular las divisiones y las deserciones

Como se sabe, la estrategia que se puso en marcha en el mes de diciembre contemplaba la creación de una imagen de dualidad de poderes, aunque no se correspondiera con la realidad. La función que cumple el reconocimiento por otros países es la de fortalecimiento de esa imagen, de esa percepción de gobiernos paralelos, lo que debilita la autoridad del Gobierno y sirve para estimular las divisiones y deserciones en el campo gubernamental y en el estamento militar, que es un punto neurálgico.

 

¿Una vez derrotado en los organismos internacionales, a Trump solo le queda la invasión?

 

La estrategia en curso apunta en primer término a la promoción de una rebelión militar, golpe o levantamiento interno. Por el momento, se utiliza la posibilidad de una intervención como mecanismo de presión hacia los militares, a los que se les pone en la disyuntiva de combatir o no en el caso de que una invasión llegara a ocurrir. Se piensa que esa presión pudiera conducirlos a escoger más bien la opción de una sublevación en lugar de enfrentar una invasión. De no dar resultados esa estrategia de presión, es posible que se recurra a una intervención directa, pero todo dependerá del desarrollo de los acontecimientos, del cuadro económico y social, de las alianzas y de la capacidad disuasiva del Estado venezolano.

 

 

LEA TAMBIÉN: SOMOS UN PUEBLO DE VICTORIAS.

 

 

Ciudad VLC/Leopoldo Puchi.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here