La ciudad brasileña de Porto Alegre vive hoy 24 de enero un sitio militar debido a la audiencia por el recurso de apelación, en segunda instancia, que introdujo la defensa del expresidente Lula da Silva al Tribunal Regional Federal de la 4ta. Región (TRF-4) en dicha ciudad, después de ser condenado a nueve años y medio de prisión por corrupción, tras supuestamente haber recibido un departamento de la constructora OAS como soborno por contratos en Petrobras.
Fuerzas del ejército, la aeronáutica, la marina, la policía local, la policía federal y la policía militar, así como helicópteros en el aire y embarcaciones militares en las aguas del río Guaíba, fueron desplegados en Porto Alegre, también se supo que en las cimas de los edificios cercanos al TRF-4 hay franco tiradores de elite, además de 150 cámaras de vigilancia, según informó Página12.
A gobierno de Temer le asusta popularidad de Lula
Según las explicaciones oficiales, todo eso es en prevención a lo que pueda ocurrir. El temor del gobierno local es que ocurran actos de violencia entre los miles de manifestantes que acompañan este juicio al líder del PT, Lula da Silva, ahora en segunda instancia.
Tres jueces analizan el recurso presentado por los abogados del expresidente Lula frente a la condena que le fue impuesta en la instancia anterior por el juez Sergio Moro, casi una década de cárcel, y que lo inhabilitaría políticamente, por supuestamente haber aceptado un departamento en el balneario de Guarujá, a unos 65 kilómetros de San Pablo, como soborno.
La sentencia fue la culminación de un juicio absolutamente polémico y es objeto de rotundas críticas de más de un centenar de juristas no solo de Brasil, sino de varios otros países.
La audiencia del Tribunal está en pleno desarrollo, la defensa del expresidente Lula pide la nulidad del proceso del juicio en su contra y afirma que la operación Lava Jato sirvió para actuar políticamente contra el fundador del PT.
Alegatos de la defensa de Lula da Silva
«Pedimos la nulidad del proceso y de la sentencia», dijo Cristiano Zanin, abogado de Lula, en su presentación ante la sala 8 del TRF-4 de Porto Alegre.
El abogado atacó inicialmente, sin nombrarlo, a Deltan Dallagnol, fiscal de primera instancia de la Operación Lava Jato, autor de una presentación en power point en la que responsabilizó a Lula como eje de la red de corrupción.
«Un agente del Estado como los fiscales no pueden usar las redes sociales para demonizar a un acusado, para sacar rédito político de un juicio. El poder del Estado tiene límites y no puede ser usado de esta forma, incluso con cercenamiento de la defensa», dijo Zanin.
El letrado fustigó la sentencia del juez Sérgio Moro al considerar que no tiene nada que ver con la acusación inicial.
«La denuncia indica que hay propiedad de un departamento, cuando el juez en su fallo atribuye esa propiedad a Lula, sin seguir la ruta del dinero, sin poder probar la acusación de que tres contratos de Petrobras sirvieron como moneda de cambio», dijo. Finalmente, Zanin remarcando que la defensa logró probar la inocencia. «No hay pruebas para culpar», aseguró.
La Fiscalía defendió la condena
Antes, el fiscal de cámara Mauricio Gotardo Gerum defendió la condena el exmandatario.
«Lamentablemente, Lula se corrompió», dijo Gerum al opinar a favor de la sentencia a 9 años y medio de prisión que el juez Sérgio Moro determinó.
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