México derrotó con sorprendente facilidad a Corea del Sur 2 goles por 1 gracias a dos zarpazos, uno en cada parte, de Carlos Vela y de Javier ‘Chicharito’ Hernández. Con este resultaado, México está  a punto de alcanzar los octavos de final, mientras que Corea está al borde del abismo. Ambos estarán muy pendientes de lo que ocurra en el Alemania-Suecia.

 

Ambas selecciones se plantaron en Rostov sabiendo que este partido marcaría su futuro. Corea estaba prácticamente obligada a ganar para mantener intactas sus esperanzas de seguir en Rusia. Y México, si ganaba se metía virtualmente en octavos.

 

Corea dejó bien clara su táctica hoy: esperar a su rival y salir a la contra buscando a Son, su gran estrella. México trató de contrarrestarlo con largas posesiones, y pronto se hizo con el dominio del encuentro.

 

Los ‘aztecas’ rondaron desde muy pronto el arco de Jo, pero faltaba precisión en el remate. Sin embargo, el primer susto serio lo dio Corea, a los 13 minutos de partido.

 

 

Mexico necesitaba un susto

Una internada por banda de Hee-Chan terminó con su centro al segundo palo. Ahí estaba para rematarlo Lee Yong, pero justo en el momento de impactar con el balón apareció de la nada el ‘Chucky’ Lozano y evitó el peligro, a costa de llevarse la patada del rival en las costillas.

 

México, lejos de amedrentarse, redobló esfuerzos para contener los envites de los coreanos pero, sobre todo, para evitar errores que se convirtiesen en contragolpes.

 

Eso no evitó que Corea rondase el gol en alguna que otra ocasión, siendo la más clara una triple de Son Heung-Min en el minuto 21. Por tres veces un jugador rival taponó su disparo, frustrando la segunda gran ocasión del encuentro.

 

 

Regalo y reacción surcoreanos

De nuevo, tras el susto, México se hizo con el dominio del esférico, hasta que un infantil error de Jang condicionó por completo el encuentro. Había llegado hasta la línea de fondo Andrés Guardado, y su centro lo cortó con la mano el central surcoreano. Se tiró a taparlo con la mano en alto, y el árbitro no lo dudó, señalando la pena máxima.

 

Y Carlos Vela engañó a Jo para hacer el primero para México. Corea quedó muy tocada, y tardó en reaccionar, al tiempo que México tuvo en las botas de Layún el segundo.

 

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Los norteamericanos no aprovecharon esa inercia positiva, y se tomaron un respiro que dio alas a Corea, aunque el marcador no se movería en lo que restaba de primer tiempo.

 

 

Algo fallaba en Corea

Tras el descanso, más de lo mismo. Corea seguía jugando al contragolpe, dejando la responsabilidad de crear juego a un combinado mexicano al que se veía muy cómodo mandando en el marcador.

 

Comenzó entonces un particular intercambio de golpes. A cada gran ocasión en el área coreana siguió otra en la del ‘Memo’ Ochoa. Tanto él como Jo estuvieron impecables en todas y cada una de las acciones en las que les tocó intervenir.

 

Corea, conforme pasaban los minutos, adelantó líneas. Hacía falta algo, porque la derrota colocaba a los surcoreanos en una situación límite, al borde de la eliminación. Y eso fue lo que aprovechó México para sentenciar el partido.

 

 

La estocada final

Una falta no señalada sobre Ki propició el contragolpe del ‘Tri’, lanzado por Hirving Lozano y culminado por Chicharito con un buen quiebre y un no tan buen disparo que, sin embargo, se convirtió en el 0-2.

 

 

El combinado asiático se quedó muy tocado moralmente. Hundido, incluso. Los surcoreanos deambulaban por el campo, y sólo se volvieron a meter en el partido cuando México estuvo a punto de regalarles el gol del honor.

 

Una mala devolución de Márquez a Ochoa estuvo a punto de costarle carísima a México, pero el ‘Tri’ reaccionó bien y evitó que su error se convirtiera en el primer gol de su rival.

 

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Y apareció la gran estrella surcoreana

Son, desaparecido durante casi toda la segunda parte, se echó entonces el equipo a la espalda. Corea, en los diez últimos minutos, reaccionó, y México cerró filas y procedió a defenderse del asedio.

 

Y en el tiempo añadido, lo logró. Zurdazo desde la frontal del jugador del Tottenham que se coló en las redes de Ochoa, haciendo inútil su estirada. El gol espoleó a Corea, pero no quedaba tiempo.

 

México sumó su segundo triunfo, aunque no pudo dar por sellada su clasificación. Depende de lo que ocurra en Sochi entre Alemania y Suecia. Si ganan los germanos, no habrá nadie eliminado ni clasificado en este Grupo F; si ganan los suecos, alemanes y coreanos se irán para casa antes de tiempo.

 

Ciudad VLC/BeSoccer

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