El primer bebé sano de un óvulo inmaduro, proveniente de una mujer francesa infértil que había sufrido cáncer de mama, de 34 años, nació sin complicaciones convirtiéndose en un hecho inédito en la ciencia.
Cabe resaltar que la mujer se volvió infértil por un tratamiento contra el cáncer y pudo dar a luz después de que uno de sus óvulos inmaduros fuera madurado, congelado y, cinco años después, descongelado y fertilizado.
El caso sin precedentes aparece descrito en un estudio publicado este miércoles en la revista Annals of Oncology.
Antes de comenzar la quimioterapia para el cáncer de mama, los médicos extrajeron siete óvulos inmaduros de los ovarios de la paciente, que entonces tenía 29 años, y utilizaron una técnica llamada maduración in vitro (MIV) para permitir que se desarrollaran más en el laboratorio.
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Michael Grynberg, jefe del Departamento de Medicina Reproductiva y Preservación de la Fertilidad en el Hospital Universitario Antoine Béclère, cerca de París, ofreció a la mujer esa opción, así como la de congelar el tejido ovárico.
Caso pionero y esperanzador
Cinco años después, la paciente se había recuperado de un cáncer de mama, pero no podía concebir de forma natural, puesto que la quimioterapia la había vuelto infértil.
Seis de los óvulos congelados sobrevivieron al proceso de descongelación, y cinco de ellos fueron fertilizados con éxito. Uno de estos óvulos fertilizados fue transferido al útero de la paciente, que, finalmente, dio a luz a un bebé sano, llamado Jules, el 6 de julio de 2019.
«Hemos demostrado que esta técnica, incluso si se puede mejorar, permite que las mujeres en esta situación tengan hijos», enfatizó Grynberg, citado por AFP.
Hasta ahora no ha habido embarazos exitosos en pacientes con cáncer con óvulos que se hayan sometido a MIV y a congelación, si bien algunos bebés nacieron como resultado de la MIV seguida de la fertilización inmediata y la transferencia a la paciente, pero sin congelación.
