Un grupo de trabajadores de Amazon irán a paro en contra del cambio climático, como medida de presión a la compañía para que tome medidas significativas al respecto.
De esta manera, comunicaron que planean realizar la huelga para el próximo 20 de septiembre.
«Como empleados de una de las empresas más grandes y poderosas del mundo, nuestro papel para enfrentar la crisis climática es garantizar que nuestra empresa lidere el clima, no vaya detrás», escribieron los integrantes del grupo «Empleados por la Justicia del Clima» en su blog.
«Tenemos que asumir la responsabilidad por el impacto que nuestro negocio tiene en el planeta y en las personas», agregaron.
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En un video publicado en sus redes sociales se puede ver a empleados de Amazon que confirman que no van a ir a trabajar el 20 de septiembre con explicaciones del tipo «porque lo que hace Amazon no está bien».
Hasta ahora, ha anunciado que se suman a la huelga alrededor de un millar de trabajadores de los 650.000 que tiene el gigante del comercio de Seattle en todo el mundo.
Reclamar acciones ante el cambio climático
La huelga de estos empleados de Amazon, es en apoyo de una protesta convocada para ese día por un movimiento estudiantil liderado por la adolescente activista sueca Greta Thunberg, que reclama acción contra el calentamiento global y el cambio climático.
El grupo de trabajadores por la Justicia del Clima presentó una propuesta ante los accionistas de Amazon el pasado mes de abril y reunió cerca de 8.200 firmas, en apoyo de un mensaje que insta al fundador y CEO de la compañía, Jeff Bezos, a tomar la iniciativa en lo que se refiere a la crisis climática.
El grupo escribió en su blog que Amazon debe comprometerse con cero emisiones para 2030, para evitar así catástrofes climáticas cada vez mayores y ser acorde con la posición líder que tiene.
Además, piden que prueben primero sus vehículos eléctricos piloto en las comunidades más contaminadas por la empresa, que haya cero contratos personalizados de Amazon Web Services (AWS) para compañías de combustibles fósiles que aceleren la extracción de petróleo y gas y cero financiación para políticos que niegan el cambio climático.
En febrero, Amazon se comprometió a reducir las emisiones de la mitad de sus entregas a «cero neto» para 2030, pero los empleados plantean dudas, ya que si la compañía solo reduce la intensidad de las emisiones por envío y el volumen del envío continúa creciendo sustancialmente en la próxima década, sus emisiones totales podrían aumentar.
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