Hablar de rock progresivo y experimental en Valencia es decir José Arévalo, un gigante de la guitarra que se eternizó. Muchos fueron los años de dedicación e investigación que este virtuoso músico dedicó al arte de la sonoridad. Hoy su cuerpo se fundió con la tierra, en la siembra de quién fue considerado por sus seguidores como el Jimi Hendrix venezolano.
Cómo un estrafalario y extravagante fue tratado por las autoridades de seguridad a finales de los setenta, al llegar al aeropuerto deportado del Reino Unido. Su atuendo y cabellera no pasó desapercibida de lo que ya anunciaba a un artista fuera de serie.
Inglaterra decidió expulsarlo por estar ilegal en esas tierras. Pues, aquel joven soñador de melodías, fue a Europa a estudiar todo lo referente a la música, y por razones de vencimiento del tiempo establecido, esperando por una beca, fue regresado a Venezuela.
Arévalo, estando en el país británico, pudo asistir a grande eventos y compartir con quienes ya eran celebridades del mundo del rock, lo que le sirvió para formarse al compás de lo vivido, experiencia que trajo en conocimientos y que hasta el último de sus suspiros siempre puso a la disposición como un legado invalorable a la música.
Bandas como Tanque, Cañón, el Grupo C, entre otros, fueron espacios de creación para José y su peculiar forma de tocar y de hacerse escuchar. Entre los más memorables momentos del Jimi Hendrix criollo, fue cuando taloneó a Tierra Rara en Valencia.
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Genio y figura hasta la sepultura
José Arévalo, siempre se destacó por su obra artística y además por el sonido de sus guitarras bastante peculiar. Sus guitarras: Ibañez; Dean Flyng V o la Wuashburn (envenenadas), le dieron un toque personal a sus composiciones introduciendo a su público en la dimensión psicodélica y experimental con base de hard rock progresista, propias de un genio y figura hasta la sepultura.
Otras de las pasiones de este rockero valenciano, fue la utilización de lo tecnológico en sus espectáculos. La combinación del multimedia con sonidos experimentales y un cóctel de pedales: compresión, booster, overdrive, distorsión, modulación, delay, supresión de ruido, ecualización, entre otros grupos de multiefectos, hilvanados de forma magistral y única, le dieron valor agrado a la creación de Arévalo, acompañados de la banda el Taller Experimental de Libre Expresión (Telex).
El pasado 16 de marzo, José Arévalo cambió de paisaje. El mundo de la música está de luto y quienes lo conocimos damos constancia de su calidad espiritual y su lucha social por un mundo mejor.
¡Paz a su alma!
Jesús González/Fotos Cortesía
Paz a su Alma, Extraordinario músico experimental con el cual tuve la oportunidad de conocer y compartir años atrás. Sus hijos también extraordinarios talentos.