Fronterizo con el estado Amazonas, se encuentra el pueblo colombiano de Puerto Carreño, capital del departamento de Vichada, al este del país, el cual también ha venido sufriendo los rigores del severo y traicionero ataque al Sistema Eléctrico Nacional venezolano (SEN) por parte del imperialismo norteaméricano.
Según reporta el portal sostenibilidad.semana.com, la ciudad ha sido declarada en «calamidad pública» hasta el mes de mayo por parte de la alcaldía local: «Esta población está situada al frente de Venezuela y depende de la energía de ese país vecino. La ciudad se encuentra en estado de calamidad pública y el hospital con atención en horarios especiales debido a la crisis energética venezolana».
Tanto este medio citado como otros portales han destacado en este caso la crisis energética venezolana como responsable de la emergencia local, pero sin destacar a su vez que gracias a una iniciativa del presidente venezolano Hugo Chávez, hace ya una década, en acuerdo con el entonces mandatario colombiano Álvaro Uribe, Puerto Carreño pudo beneficiarse del flujo eléctrico venezolano tras años de esperar en vano que su propio gobierno viniera en su auxilio.
«Aunque suene difícil de creer, Puerto Carreño depende de la conexión eléctrica venezolana en lugar de estar conectada a la red de Colombia», reitera el portal, haciendo patente el descuido en el que el gobierno colombiano tiene a apartadas zonas del país, las cuales se han visto socorridas y beneficiadas por muchas iniciativas del gobierno venezolano en aspectos tan vitales como salud, alimentación y educación.
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Este acuerdo eléctrico, digno ejemplo de la solidaridad que ha caracterizado al Proceso Bolivariano por los pueblos de Nuestramérica y el mundo, hace hoy que el pueblo colombiano de Puerto Carreño siga dependiendo del SEN venezolano hasta 2024, por lo cual se ve también sometido a los cortes programados que ha debido instituir el Ejecutivo Nacional a fin de seguir estabilizando el servicio, el cual sufrió graves ataques programados, reconocidos abiertamente por altos personeros de la administración Trump, desde el pasado 7 de marzo.
