BARCA DE PAPEL (14): Adolfo Segundo Medina se refiere a su volumen doble de relatos “Cuentos de a Tres – 1 y -2” (2017), tercera entrega de la Serie sobre la Narrativa del Decir. JCDN. 

Adolfo Segundo Medina (Casigua, Zulia, 1949) es un escritor del Decir tanto en prosa como en verso. Su recorrido escritural se ha desarrollado entre San Juan de Colón y Rubio, Táchira. Entre sus libros publicados tenemos…y Nubia de por medio, Poemas huérfanos, Poemas sin alfabeto y Poemas vueltos verga. En narrativa destacan la novela Volver al rumbo perdido-El rescate y los volúmenes de cuentos La muerte de Benedicto Chacón, La noche de los gatos y Cuentos de a tres -1 y -2 (Zócalo Editores, 2017) tema de esta glosa amistosa y crítica (cuando se trata de calidad escritural, ambos adjetivos se complementan excediendo el doble discurso). Además es editor y obrero del proyecto Zócalo Editores, asentado en el Táchira (su e mail es: zocaloeditores@gmail.com).

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El poeta y editor Adolfo Segundo Medina en plena faena editorial y artesanal

Los dos breves volúmenes de Cuentos de a tres, cada uno de los cuales no excede de las 80 páginas, son una apología divertida y no estructurada -en apariencia- al Imperio de la Oralidad: Desde la novela picaresca española, pasando por los hiperrealistas «Cuentos Grotescos» de Pocaterra o «La vida inútil de Pito Pérez» del mexicano José Rubén Romero, hasta los cuentos malhablados o dialogados de Salvador Garmendia (¿recuerdan «El Inquieto Anacobero» o «El brujo hípico»?).

No importa lo anecdótico ni lo estilístico: el Habla protagoniza el discurso en su compulsión narrativa. Bien sea por medio del cuento fantástico o el registro detallista hasta el morbo del habla urbana y mestiza de Venezuela. “De Mirador a Macanillo” es un relato de terror provincial que funde lo real y lo fantástico, esto comprendería el road movie y los cuentos de camino con sus “portales” y “duendes”.

Los poetas Adolfo Segundo Medina y Freddy Araque departiendo por la Radio Nacional de Venezuela

“El Blackberry de Henry” constituye el registro esquizoide del habla trepidante de la urbe decadente y desolada. El vocerío discordante de la Legión empacada en el artilugio tecnológico, alienante de por sí, es formateada por vía de las imposturas del calé del hampa común o los efluvios eróticos que colindan con la musicalidad idiota del reggaetón y la mal llamada música urbana. Manuel, quizás un pensionado flaco y desprevenido, se vuelve un lío con el aparatico telefónico: “¿Cómo que una cosa y otra cosa? El saldo está en el teléfono”. “Ay nono, ¿no entiende? El saldo es de Digitel y el teléfono es el teléfono”. El burlador burlado revisitado el siglo XXI.

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La aparente rusticidad estilística va a la par de la sátira o, mejor aún, el homenaje al fetichismo urbano y rural que aún nos embarga. Las palabras huecas llenan el vacío para forjarse un patético fetiche de hablas. Por ejemplo, “El gato de Marcelo” es un sancocho sazonado por el Bestiario y la Ludopatía: Un Poe tropicalizado, con respeto e ironía, sumado al Gallo de Oro de Rulfo, son un magnífico pretexto para desmontar la Venezuela Saudita y post-rentista.

El Imperio de la Oralidad, al que nos habíamos referido al inicio, nos conduce a la propuesta democrática y libertaria del poeta Adolfo Segundo: La República Socialista –sin contaminantes ideológicos- del Decir, lo cual incluso lo podemos verificar en sus poemarios que transparentan el mene o la caca del diablo con su inmediatez expresiva, directa y conmovedora como el Panchito Mandefuá de Pocaterra.

El polígrafo Adolfo Segundo Medina

El segundo volumen con su tríptico del espanto y la muerte, nos ratifica el diálogo entre Manuel, el protagonista de tales chascos peliagudos y enternecedores, y el abogado del diablo y escritor Medina. Es una pequeña joya de la jungla que es también fabla salvaje, el cuento “El hombre sin cabeza”: Un poema en prosa sobre fantasmas, aparecidos, muerte y nostalgia que se afinca en la terredad de la infancia: La musa hiperreal Nubia muere física y simbólicamente con el país por comer terrones infectados por el petróleo.

Si quieren acceder a los estupendos libros del compadre Adolfo Segundo Medina, escríbanle al e mail de Zócalo Editores (zocaloeditores@gmail.com), o contáctenlo por facebook solicitando de a de veras su amistad (adolfo segundo medina ontiveros). Mi comisión será virtual y cómplice, esto es compartir una lectura con sabor al habla de Venezuela.

José Carlos De Nóbrega / Ciudad Valencia

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