Recientemente, en los espacios del Museo Casa de la Estrella de Valencia, el joven y talentoso violinista Pablo Manuel Agudo López, uno de los más sobresalientes músicos carabobeños de las nuevas generaciones, formado en el Sistema de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles de Venezuela, impartió la muy amena clase magistral: «El origen de Paganini», genial violinista italiano del siglo XIX.

Lo más sobresaliente en este joven virtuoso que es Pablo Manuel, de apenas 16 años, es esta iniciativa espontánea, y sin fines de lucro, por divulgar el arte que lo apasiona ante los públicos más variados, iniciativa en la que, como siempre, lo secundan sus orgullosos padres, los también artistas Coralia López y Argenis Agudo, quienes lo han venido alentando desde sus cuatro años en los estudios disciplinados de tan exigente instrumento como lo es el violín.

 

Pablo Manuel Agudo López-Paganini

El hecho cierto es que Pablo Manuel convocó a La Casa de La Estrella, la tarde del pasado jueves 30 de enero, a todo el que quisiera compartir su disertación sobre el genio genovés Nicollò Paganini.

Pero no para verlo a él simplemente tocar de manera sublime, que lo hace con una soltura y maestría incuestionables, sino para ilustrarnos con gran humildad.

Para irnos demostrando poco a poco que un genio de la altura de Paganini no es fruto del azar ni viene de la nada, sino que es consecuencia del concurso de otros notables virtuosos.

A lo que se suma el desarrollo de instrumentos musicales para tocar de otra manera, para exigirles  notas más osadas desde el arte de la improvisación.

 

Así, Pablo Manuel inició su disertación tocando en su violín una antigua melodía renacentista europea, donde parecía que hasta tres violines se entrecruzaban, para pasar seguidamente a explicarnos, con las palabras más sencillas, sin rebuscamientos teóricos, que eso que acabábamos de escuchar se había compuesto para otro tipo de violín.

Uno más arcaico, muy parecido a lo que se conoció en pasados siglos como la “viola de arco”, aparte de la llamada “viola da gamba”, cuyos arcos difieren notablemente del de los violines modernos.

 

Antecesores de la maestría de Paganini

Pero que justo a partir de allí, nos destacaba Pablo Manuel, un conjunto de violinistas notables, principalmente italianos, comenzaron a transitar otros rumbos con ese complejo instrumento, se hicieron más osados en la búsqueda de ritmos y melodías.

En la concreción de técnicas que permitieran a los cada vez más diestros ejecutantes hacer gala de las más hechizantes capacidades de improvisación, porque era allí, en el arte de improvisar melodías a partir de un patrón inicial, donde se demostraba la real trascendencia como violinista.

 

Pablo Manuel Agudo López-Paganini

Así nos fue presentando Pablo Manuel, entre otros, a virtuosos como Giovanni Battista Fontana (1571-1630),  Marco Uccellini (1603-1680), Arcángelo Corelli (1653-1713), Pietro Antonio Locatelli (1695-1764), Federigo Fiorillo (1755-1823)… en fin, un amplio recorrido entre el Barroco y el Romanticismo para arribar finalmente hasta Paganini y su virtuosismo legendario.

Recorrido durante el cual fue Pablo Manuel, enriqueciendo su disertación, por una parte, con videos tomados de youtube, que uno ni siquiera imaginaba que existían, y donde músicos de nuestra época están tocando música antigua, con antiguos instrumentos (como la tiorba italiana, la guitarra barroca, el clavicordio y el violín barroco), pero con renovados y nunca perdidos bríos en este siglo XXI.

Así también tomaba Pablo Manuel su violín y nos iba mostrando, lentamente al principio, para que pudiéramos apreciarlo con claridad, cómo un determinado acorde servía de base para la improvisación, por supuesto, era inevitable que al momento se inspirara este joven virtuoso y nos dejase a todos boquiabiertos con su ejecución, con una sapiencia que implica mucho estudio, mucha práctica, mucha pasión, en suma.

 

 

Así que si de algo podríamos dar fe todos los allí presentes en el Gran Salón del Museo Casa de La Estrella es de que estábamos ante un futuro maestro del violín, no solo venezolano, sino de categoría mundial, y quien además, con la mayor humildad, estaba allí impartiéndonos una lección memorable, todo un privilegio esa tarde del jueves 30 de enero.

A todo esto nos condujo este joven violinista valenciano, haciéndonos sentir sumamente privilegiados, repito, no solo por su edad y sus dotes musicales, sino por su disposición a compartir sin mezquindad todo lo que ha recibido dentro del Sistema de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles de Venezuela.

Reforzado además por el apoyo familiar a la par de su disciplina y entrega incuestionables, ya que este joven músico, con sus pocos años, ya ha viajado por el mundo (como dirían nuestros abuelos), representándonos muy dignamente con su capacidad más que probada para el violín.

 

 

Descubrimiento del Barroco y pasión por la música antigua

Pablo Manuel Agudo López-Paganini

Así estuvo, con apenas 11 años, integrando la Orquesta Nacional Juvenil de Venezuela y presentándose, nada menos y nada más, que en la mítica Scala de Milán.

Y luego con 13 años, en 2018, fue uno de los seleccionados para viajar a Austria y presentarse en conciertos en la sede de la ONU, en Viena, y en la Universidad de la Música y las Artes de la misma ciudad, y luego en la Universidad de Música y Artes Escénicas de la también austriaca ciudad de Graz.

Y el año pasado, integrando entonces la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, tuvo la oportunidad de participar en la gira “Roma 2019”, lo cual le permitiría también presentarse en El Vaticano.

Por otra parte, a partir de septiembre de 2018, fue invitado a Caracas a tocar en la Orquesta Barroca Simón Bolívar (la cual hoy integra formalmente), y desde entonces su pasión por la música antigua se despertó de manera particular.

A tal punto que con un grupo de compañeros músicos, jóvenes y entusiastas como él, ha estado presentándose en escenarios de la ciudad de Valencia, como el Museo de Arte Valencia (MUVA) y el Teatro Municipal, amén del Museo Casa de La Estrella, con una agrupación llamada “Solsticio Ensamble”, en la cual funge como director, arreglista y, por supuesto, violinista; una suerte de comedia musical de corte barroco.

 

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Nuestros jóvenes talentos toman la palabra

Con todo este bagaje cultural a cuestas, pues, se vino este joven violinista al Salón Principal del Museo Casa de la Estrella para darnos esta clase magistral, para demostrarnos que ese genio de Paganini, el cual muchos consideraron en su época solo podía ser producto de un pacto diabólico, era en verdad consecuencia de toda una evolución magistral.

Consecuencia evidente del trabajo y los aportes de otros grandes maestros ahora olvidados por las grandes mayorías (aunque es indudable que el genio natural de Paganini llevó las posibilidades del violín a otra dimensión).

 

Pablo Manuel Agudo López-Paganini

 

Maestros cuyas virtudes, sin embargo, gracias a los desvelos e iniciativas de jóvenes talentosos como Pablo Manuel Agudo López, nos pueden llegar a todos nosotros también, discretos melómanos sin mayores aptitudes para la música, pero profundamente agradecidos de haber recibido esta invitación.

De haber podido participar en el milagro de la música con un excelente y joven guía a quien debe apoyarse en todo sentido, cuya generosidad para enseñar debe divulgarse a los cuatro vientos; que se sepa que nuestros jóvenes talentos están tomando la palabra y dándonos lecciones de disciplina, de entrega y de compromiso con su país y su gente.

 

Ramón Núñez / Ciudad VLC / Fotos Argenis Agudo

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