La sociedad civil de Colombia exige tanto a los rebeldes como al gobierno del presidente Iván Duque que retomen el diálogo para desescalar el conflicto, luego que inició el paro armado de tres días del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en cinco regiones del país suramericano.

En el marco del paro armado decretado por el ELN a partir del viernes 14 de febrero, organizaciones de la sociedad civil, se pronunciaron por la búsqueda de caminos para que ambas partes reanuden la mesa de diálogos de paz, interrumpida desde principios del año pasado.

El camino a la Paz no solo depende del contrario

El especialista en el conflicto armado en Colombia, Luis Eduardo Celis, sostuvo que la acción del ELN, que la consideró la mayor acción política en la última década del grupo rebelde, generó una enorme preocupación entre los sectores oficiales y sociales.

El coordinador del Programa de Política Pública de Paz del Observatorio del Conflicto Armado de la Corporación Nuevo Arco Iris, (CNAI), mencionó que todo el mundo está hablando del suceso, por lo crece la exigencia de que ambas partes reinicien los contactos.

Sin embargo, el gobierno de Duque ha interrumpido los contactos desde el atentado contra la Escuela de Cadetes de la Policía en Bogotá, que dejó 22 muertos y reactivó las órdenes de captura contra los negociadores del ELN.

La política de Duque no da para una paz

Para Alvaro Villarraga, analista político, la política de Duque no da para una paz ni con el ELN ni con cualquier guerrilla, tiene que ser la presión política, presión ciudadana, la que obligue al Gobierno a cambiar sus políticas, reportó TeleSUR.

El presidente Duque nunca le dio viabilidad a la mesa de negociación con ELN ni le dio viabilidad a la agenda que durante cuatro años se construyó con el anterior Gobierno, declaró Villarraga.

Por su parte, Katherine Torres, coordinadora de la «Campaña por una Paz Completa» expresó su preocupación por el paro del ELN, que lo consideró como una apuesta que se distancie de la posibilidad de negociación con el Gobierno.

En el primer día del paro, el ejército de Colombia se declaró en máxima alerta.

Mientras se reportaron varios incidentes armados relacionados con la medida, incluidos vehículos quemados y bloqueo de vías.

Las acciones armadas de los insurgentes afectaron el transporte de pasajeros y carga en la región del Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander -la más afectada-, aunque también hubo problemas en departamentos como Arauca y Cesar, limítrofes con Venezuela, y Cauca, en el suroeste.

Uno de los hechos más graves reportados este sábado por los medios locales, es un ataque que dejó seis policías heridos en el departamento de Cesar, entre el tramo entre Pelaya y El Burro, en la vereda El Lucero.

Colombia

Cuando la mentira aparece la palabra genera desconfianza

El ejército atribuyó las acciones a los rebeldes, señalando que fueron los responsables de prender fuego a un camión cisterna en una carretera del municipio.

Pese a que en el noroeste Colombia no se presentaron alteraciones al orden público, el temor de los habitantes de la región hizo que comerciantes de la región si cesaran sus actividades.

Este sábado permanecieron suspendidas las rutas que de Bucaramanga conduce al departamento de Arauca.

El presidente Iván Duque dijo que el gobierno impedirá que el ELN cumpla con el objetivo de «amedrentar» a la población.

«Tenemos todos los operativos desplegados y también mantenemos la ofensiva contra ese grupo y contra todos los grupos criminales en Colombia», declaró el mandatario a medios.

 

Ciudad VLC/Gustavo Vásquez/TeleSur

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