El constituyente Tomás Lucena, asesinado este miércoles en la ciudad de Valera, era un reconocido dirigente comunitario juvenil y militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv). Víctima del sicariato político de la derecha venezolana.
Lucena nació el 17 de marzo de 1986 en Escuque, estado Trujillo, era abogado de profesión y padre de tres hijos, 2 niños y una niña.
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El dirigente de 31 años – quien era abogado- fue electo el pasado 30 de julio por el sector territorial del municipio Escuque del estado Trujillo, durante las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) que consolidaron la paz en todo el país, tras los hechos violentos que promovieron sectores de la oposición entre abril y julio del año pasado.
Antes de ser electo constituyente trabajó en varias instituciones gubernamentales, estadales, municipales y nacionales.
Todos los años por estas fechas, específicamente cada 14 de enero, rendía junto a su familia devota devoción al Niño Jesús de Escuque, patrono de su tierra natal.
Los constituyentes coinciden en calificarlo como buen compañero, caracterizado por ser muy colaborador y solidario.
Lucena, otra víctima de la derecha política
El asesinato de Lucena fue calificado por el ministro para la Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, como sicariato político por parte de factores de la extrema derecha nacional.
Rodríguez detalló que Lucena se dirigía a recoger a sus hijos en el colegio que queda en el municipio Escuque, estado Trujillo, cuando «unos sicarios, en una moto, le propinaron cuatro disparos en el tórax, que le causaron la muerte».
«Nosotros exigimos que se investigue el sicariato político como causa probable del homicidio que segó la vida de este joven de 31 años de edad», dijo el ministro para la Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, durante una alocución televisada.
Fue llevado al hospital, pero lamentablemente falleció.
Ciudad VLC / W.H / AVN
