apoyo internacional

En su intento de imponer un «gobierno paralelo» como instrumento para derrocar al gobierno legítimo del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, la derecha local y sus aliados internacionales auspician el desconocimiento de la práctica diplomática oficial, alentando acciones que vulneran los fundamentos básicos del Derecho Internacional.

Bajo el amparo del gobierno de Estados Unidos (EEUU), el diputado de la Asamblea Nacional (AN) en desacato, Juan Guaidó, defiende el reconocimiento de la «comunidad internacional» como una de las grandes conquistas de la hoja de ruta trazada para establecer un «gobierno de transición» o, lo que es lo mismo, una administración que responda a los intereses del capital.

El respaldo al supuesto «mandato» del militante de Voluntad Popular (VP) se reduce a 43 gobiernos, de los cuales 14 pertenecen a la región y 28 a la Unión Europea (UE). Un número cuestionable, dado que apenas representa el 22,16% de los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), integrada por 194 naciones.

 

EE.UU apoya la ocupación forzosa

La mayoría de los 43 gobiernos brinda reconocimiento político, más no jurídico a Guaidó, quien el 23 de enero pasado se autoproclamó «presidente encargado» en una acto proselitista.

A excepción EEUU, el cual apoyó la ocupación forzosa de tres sedes diplomáticas, las naciones no han otorgado el estatus de «embajador» a los representantes diplomáticos que designó ante una decena de países y organismos multilaterales.

Ante la ilegalidad del nombramiento, declarado también nulo por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, muchos de estos países no se arriesgan a un reconocimiento diplomático oficial por las posibles consecuencias jurídicas.

Si un gobierno retira una acreditación oficial a un diplomático enviado por Nicolás Maduro, quien fue reelecto como Presidente de la República para el período 2019-2025, el Gobierno Nacional podría emprender una acción similar en apego al principio de reciprocidad, que rige las relaciones internacionales.

España, por ejemplo, no considera a Antonio Ecarri como «embajador» de Venezuela. Las autoridades europeas lo catalogan como «representante personal» o «enviado especial» de Juan Guaidó y, hasta el momento, no ha sostenido encuentro alguno con el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, o con el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrel.

 

En contraparte, Mario Isea continúa acreditado y ejerciendo funciones como embajador oficial de Venezuela ante el Reino de España.

 

Una situación parecida ocurre en Francia con el reconocimiento «a medias» de Isadora Suárez como «embajadora». Aunque la administración de Emmanuel Macron asume a Guaidó como «presidente interino», la diplomática es señalada como «enviada especial».

De hecho, cuando de solicitudes se trata, el gobierno francés acude al Gobierno Nacional. El pasado 14 de marzo, el consúl Xavier Keddar pidió apoyo para el envío de cuatro cisternas de agua a la residencia oficial del Embajador de Francia, ubicada en Caracas, de acuerdo con información difundida por el portal digital Con el mazo dando.

Alemania tampoco ha oficializado su decisión de conceder el rango de «embajador» a Otto Gebauer, designado minutos después de que el Gobierno Nacional declarara como persona «non grata» al embajador Daniel Martín Kriener, producto de su injerencia en los asuntos internos de Venezuela.

Esta posición ambigua evidencia que el liderazgo de Guaidó no termina de convencer. A dos meses de su autoproclamación, no ha logrado articular esfuerzos con los gobiernos aliados, que con su actuación admiten que el parlamentario no cuenta con la maquinaria del Estado para materializar sus aspiraciones.

 

¿Y en los medios?

El descenso del respaldo mediático que atraviesa el «mandato» de Juan Guaidó, que pasó de «presidente interino» a «presidente autoproclamado» o «líder de la oposición venezolana», se extendió a sus «embajadores» a quienes señalan como «representantes».

El periódico La Tercera, de Chile, utiliza la denominación de «representantes de Guaidó» y «emisarios» en notas de prensa; mientras que El País, de España, se inclina por «equipo de Guaidó» o «representantes del presidente de la Asamblea Nacional».

El Universo, de Ecuador, también usa «representantes de Juan Guaidó» o «emisarios designados por el autoproclamado presidente interino». En una nota de prensa, de fecha 18 de marzo, mencionan al prófugo de la justicia venezolana Carlos Vecchio como «embajador nombrado por Guaidó».

En tanto, la cadena estadounidense CNN es Español denomina como «colaboradores» a quienes actúan en nombre del parlamentario opositor en Estados Unidos. El portal Notiamérica, dependiente de la agencia de noticias Europa Press, utiliza el término embajador entre comillas simples y acompañado de la frase «designado por el autoproclamado presidente encargado de Venezuela».

La Nación, de Costa Rica, emplea «delegación» para referirse a la representación del diputado opositor en el país centroamericano.

 

 

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Ciudad VLC/AVN 

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