Sin mucho ruido y desde las sombras, el fútbol femenino se prepara para un año que puede marcar un antes y un después. Con opciones de clasificarse hasta a tres Mundiales y dos Juegos Olímpicos, las guerreras se alistan para revalidar el respeto ganado.
Este año dejarán de estar tras bambalinas y saldrán a la grama, y serán la función principal del balompié venezolano a nivel de selecciones. Si bien parece que Broadway en 2018 estará ubicado en Rusia; mientras la Vinotinto masculina alista una obra llamada: Camino a Catar 2022, las chamas prometen dar un espectáculo digno de ser presentado en la sala Ríos Reyna del Teresa Carreño.
Fútbol femenino en tres actos
El primer acto no tardará mucho en levantar el telón e iniciará el 13 de enero, en Ecuador, en el marco del Suramericano sub-20. El torneo en suelo meridional otorga dos cupos al Mundial de Francia 2018. Para este certamen se presentará gran parte de elenco que logró el cuarto lugar en Jordania 2016 (Copa del Mundo sub-17), con un puñado de jugadoras de Costa Rica 2014: Deyna Castellanos, Verónica Herrera, Daniuska Rodríguez.
El segundo acto será por marzo en Argentina, donde se disputará el Suramericano sub-17. Con la chapa de ser bicampeonas en la categoría, una nueva generación buscará uno de los dos cupos al Mundial de Uruguay 2018 y, quien quita, repetir el cetro para asistir a los Juegos Olímpicos de la Juventud (octubre).
Por último, el acto más anhelado: la Copa América de Chile, en abril. El talento formado en la última década en divisiones inferiores asumirá el reto de llevar a Venezuela a su primer Mundial de mayores.
Si logran quedar entre las primeras cuatro irán a los Juegos Panamericanos de Lima (2019); las primeras dos van directo al Mundial de Francia (2019) y la tercera selección luchará en el repechaje. Asimismo, las finalistas asistirán a los JJOO de Tokio (2020).
Arístides Córdova / con información de Líder
