La opinión pública mundial desconfía de las acusaciones de Estados Unidos (EE.UU.) contra la República Islámica de Irán acerca de los ataques contra buques en el mar de Omán, destacó Hamid Baidineyad, embajador iraní en Londres
Señala la nota de la Agencia Informativa Latinoamericana que, del mismo modo, Baidineyad escribió en las redes sociales que en otras ocasiones el gobierno estadounidense mintió al mundo con el fin de justificar la presencia de sus militares en algún conflicto.
De acuerdo al diplomático de Irán, la Casa Blanca utilizó el presunto ataque contra el vapor Lusitania para participar en la I Guerra Mundial; el incidente del golfo de Tonkin, en la guerra de Vietnam, y el pretexto de la tenencia de armas de exterminio masivo en Iraq.
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De esa manera, puntualizó que en todos los casos se comprobó que eran mentiras, o como ahora que se recurre a las fake news (noticias falsas), con el objetivo de hacer prevalecer los intereses estadounidenses.
Cabe recordar que, el pasado jueves 13 de junio, dos buques cisternas, el Frente Altair, de bandera panameña, y el Kokaku Valiente, de pabellón de Islas Marshall, sufrieron en el mar de Omán explosiones y fuego por causas desconocidas.
Frente a eso, sin aportar prueba alguna, los secretarios estadounidenses de Estado, Mike Pompeo, y de Defensa interino, Patrick Shanahan, respectivamente, responsabilizaron a Irán de los presuntos ataques.
Baidineyad indicó que la opinión pública mundial duda de la veracidad de las acusaciones norteamericanas, pues recuerda las ocasiones en que Washington recurrió a tretas similares para imponer su intervencionismo.
Refiere la información que el diplomático iraní en Londres contrapuso las declaraciones de los tripulantes de las dos embarcaciones accidentadas con las de los funcionarios estadounidenses para mostrar que solo hay retórica en la presunta culpabilidad de Teherán.
Según Yukata Katada, presidente de la naviera japonesa Kokuka Sangyo, testimonios del equipo del petrolero atacado aseguran que al buque no lo alcanzó torpedo ni mina marítima alguna.
Concluye la nota al indicar que esos testigos de primera mano «descalifican la falsedad de un video difundido por el Comando Central de Estados Unidos, con el cual trataron de acusar a Irán del ataque».
