Aun cuando algunos afirman no recibir ni medio de ninguna institución ni ente público o privado, en una de las principales –así denominada por ellos- organizaciones supuestamente defensoras de los derechos humanos en Venezuela: Foro Penal Venezolano, se están enseñando los colmillos puesto que uno de sus “funcionarios” fue expulsado y todo por culpa del cochino dinero.
Discordia en Foro Penal
Alonso Medina Roa un abogado en ejercicio y miembro fundador de la antes mencionada organización, de manera enardecida reclama su expulsión en condiciones que según sus propias palabras son “terribles” y se las atribuye a la natural acción de, más que pedir, exigir cuentas a uno de los directivos que también es la imagen de esta ONG: El igualmente abogado Alfredo Romero.
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Roa menciona que solo una vez su colega Alfredo Romero, después que lo increpara, le dijo que había recibido un aporte de tres mil dólares y que su compañero de causa “solo le hiso llegar mil”, apunta.
El aporte de una organización internacional, que a todas estas no mencionan, pero aún así llegó a los oídos del abogado Roa, se convirtió en el atronador detonante de una extraña situación que, al igual que una novela de argumento burdo y muy bajo presupuesto, solo parece comenzar.
UN POCO DE HISTORIA
Fundada en el ya lejano 2005 por unos abogados que coincidían una que otra vez quien sabe si en luncherías, plazas y tribunales de aquí y allá, el Foro Penal Venezolano nació para defender a las víctimas de violación de derechos humanos. Según su acta constitutiva, esta organización fue creada con solo 14 miembros, entre los cuales no figura el nombre de Alfredo Romero. No fue sino hasta el año 2007, cuando el también abogado y directivo de la organización, Gonzalo Himiob, propone a Romero como uno de sus directores principales.
ACTUALMENTE
Cabe destacar que, con la ola de protestas a principio del año 2017, que de pacificas no tuvieron nada, puesto que fueron públicos y notorios los homicidios -quemando gente viva-, por el solo hecho de ser o parecer simpatizante de una tendencia política, las acciones vandálicas y las muertes ocasionadas por cierre de calles y otras acciones, el foro Penal Venezolano insiste en llamarse o verse a sí mismo intentando convencer al colectivo venezolano como una institución conformada por verdaderos paladines de la justicia, entregados de manera absoluta y desinteresada a la defensa de los más débiles,-sin embargo, duelen solo los mil dólares- dicen, sin pestañar siquiera, estar trabajando sin fines de lucro, no obstante, los derechos que parecen estar defendiendo son los de una clase social en particular.
Para ellos, los trancazos, las limitaciones impuestas por parte de una minoría no significó nada, su aparición en las cámaras de los medios para esas fechas fue de poca tirando a ninguna y cuando lo hacían era acusando, sí, al gobierno de represión para sorpresa de propios y extraños, dado que nadie estaba de acuerdo con las acciones cometidas por el grupo de manifestantes.
Los niños que fueron objeto de atentados mientras se encontraban aun en las guarderías infantiles para ellos tal vez no tengan esos derechos humanos que tanto quieren hacer creer que defienden, para ellos, es más valedera la repartición del botín.
José Becerra/Ciudad VLC
