El pasado sábado 20 de abril, mientras cubría la semana XXIII de los Chalecos Amarillos, el periodista independiente Gaspard Glanz, de 32 años, fue herido en la pierna tras recibir la metralla de una granada lanzada por la policía. Al reclamarles, fue atacado violentamente por un policía, a quien respondió haciendo un gesto obsceno con la mano.
Esta acción, considerada un delito grave en Francia (sacar el dedo a un agente de seguridad) fue suficiente para que fuese arrestado y un tribunal parisino dictara una sentencia que le prohíbe estar en París los días sábados para cubrir las marchas de los denominados Chalecos Amarillos.
«No depende de un juez decidir por un periodista qué tema puede cubrir», agregó su abogado.
Además de esto, tampoco podrá estar en la capital gala el próximo 1° de Mayo, cuando se espera una multitudinaria movilización de franceses contra las políticas económicas del presidente Emmanuel Macron.
Esta sentencia contra Glanz ha indignado al mundo debido a la criminalización de la labor periodística bajo el gobierno de Macron, que pretende erigirse como uno de los principales países ‘defensores’ de la democracia, las libertades y la prensa.
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Democracia a la francesa: una sentencia irregular
Luego de las múltiples protestas públicas y las olas de rechazo por la sentencia emitida contra este periodista independiente, un tribunal de París terminó levantando el control judicial que le había prohibido estar en la capital gala en esos días, por lo que muy probablemente Gaspard Glanz podrá estar en París el 1° de mayo y el próximo sábado.
Este lunes, el tribunal ‘reconoció’ la irregularidad de la orden de colocación dictada previamente, debido a la ‘falta de motivación’, como alegan los abogados de Gaspard Glanz, Raphaël Kempf y Ainoha Pascual.
Incluso antes de la decisión, el reportero independiente de 32 años había anunciado que, pasar lo que pasara, estaría presente el 1° de mayo en París para cubrir las protestas.
«Pase lo que pase, trabajaré el 1° de mayo», dijo periodista francés en entrevista con Mediapart
Durante la audiencia, Pascual también argumentó que la extensa revisión judicial simbolizaba «el asesinato económico» de Gaspard Glanz y que es una violación a la libertad de expresión.
«No depende de un juez decidir por un periodista qué tema puede cubrir», agregó su abogado.
Al reconocer que la orden impugnada no contenía «todo el razonamiento que uno esperaría», el fiscal declaró que la revisión judicial estaba justificada por la necesidad de evitar la repetición del delito. Había invitado al tribunal a especificar los motivos de la orden del juez de libertades y detención.
Raphaël Kempf habló sobre la invocación del riesgo de renovación de los hechos: «Si es necesario evitar que cometa un nuevo ‘atentado’ (sacarle el dedo a la policía), ¿por qué solo en París y el sábado? Vaya al final de la lógica: se debe evitar que se acerque a cualquier uniforme azul, en todo el territorio «, se rió.
Traducción: Ely Reyes/Ciudad VLC/L’Obs
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