Según el periodista británico Nigel Farage, si Jamal Khashoggi hubiera desaparecido en un consulado ruso la avalancha de protestas diplomáticas, sanciones, la indignación y el repudio de la comunidad internacional fueran interminables, a diferencia de la tibia reacción de Occidente por el asesinato del comunicador saudí en un Consulado de Arabia Saudita.
Arabia Saudita es un «mercado importante» tanto para EE.UU. como para el Reino Unido, pero la falta de voluntad de Occidente de responsabilizar a Riad por el asesinato de Khashoggi revela un deslumbrante doble estándar, declaró Farage en una entrevista a la cadena Fox News.
«Imagínense si algún otro país se hubiera comportado así. Imagínense si Rusia se hubiera comportado así. Habría una protesta internacional mucho más grande», argumentó.
Asesinato de Khashoggi no afectó relaciones de Occidente con Riad
Aunque Alemania y Francia impusieron prohibiciones de viaje a 18 ciudadanos sauditas acusados de perpetrar el crimen y algunos países decidieron suspender sus exportaciones de armas a Arabia Saudita, las relaciones políticas y económicas de las naciones occidentales con Riad no se vieron afectadas en gran medida.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, proclamó que Riad seguiría siendo un socio firme de Washington a pesar de la investigación en curso sobre el brutal asesinato del periodista. Además, admitió que «bien podría ser» que el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, «tuviera conocimiento» de «ese trágico evento».
Según el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, el mandatario norteamericano pretende hacer la «la vista gorda» ante el crimen sin darle importancia.
Asimismo, el canciller afirmó que Washington no había informado a Ankara sobre una grabación de una conversación telefónica en poder de la CIA, según publicó un diario turco, en la que supuestamente se escucha al príncipe heredero dando la orden de «silenciar a Jamal Khashoggi lo antes posible».
Ciudad VLC/Tomado de Actualidad RT
