Días tras día, se hace cada vez más difícil a la dirigencia de la oposición venezolana definir lo que harán con respecto a las elecciones presidenciales del 22 de abril. No tanto para los sectores extremistas como el partido de derecha Primero Justicia (PJ) y el ultraderechista Voluntad Popular (VP); sencillamente no creen en la vía democrática y constitucional para resolver la crisis que atraviesa el país.
Lo difícil lo tienen los sectores que no creen demasiado en la democracia pero temen quedarse sin posibilidades de optar a cuotas de poder. Para otros, la respuesta es más clara: hay posibilidades de derrotar al presidente Nicolás Maduro y deben optar por las elecciones. Todas estas visiones contrapuestas deben tomar una decisión antes del próximo lunes para inscribir –o no– a un candidato presidencial.
De acuerdo con información publicada por el diario Panorama, de los cuatro grandes partidos que dominan la disfuncional Mesa de la Unidad Democrática (MUD), PJ y VP rechazan las elecciones en las que tanto habían insistido el año pasado. Lo mismo sucede con otro partido pequeño; La Causa R tampoco participará. Las otras dos agrupaciones importantes de la MUD, Acción Democrática (AD) y Un Nuevo Tiempo (UNT), proponen inscribir un candidato que se retire más adelante si las condiciones no son favorables para ellos. La oposición suele señalar fraudes, desventajas electorales y otros problemas cuando van perdiendo los comicios.
Existe una personalidad con peso en la MUD que complica el asunto. El exgobernador del estado Lara, Henri Falcón, ha sido explícito en su deseo de participar en las elecciones con su partido Avanzada Progresista (AP). “Soy optimista. Si todos nos animamos, derrotamos al gobierno”, afirmó en una reciente entrevista.
Esta posición contrasta con la voluntad de buena parte del país. De acuerdo con un reciente estudio de opinión de la firma Hinterlaces, 66% de la población participaría en los comicios del 22-A y el 80% considera el diálogo y la conciliación como las vías para solucionar los problemas del país. Pero no sorprendería que la MUD le dé la espalda a las elecciones en las que tanto insistieron, incluso con la muerte de más de 100 venezolanos y venezolanas durante el 2017.
Juha Arellano
