El entonces llamado nuevo coronavirus, detectado en la ciudad china de Wuhan a fines de diciembre pasado, dejó al desnudo al gran capital.
Los miles de muertos que proyectan los hechos quedan en segundo plano ante los temores de los nietos de Adam Smith que apuntan a una “pandemia” económica, que dejará pérdidas por más de 3 billones de dólares globalmente.
Los vientos de triunfo ante el coronavirus, que soplan hoy en la República Popular China, en nada se asemejan al desembarco de Normandía que presagiaba la victoria aliada sobre el nazismo hitleriano.
La inminencia de que el pueblo chino esté cerca de pulverizar al COVID-19 no ayuda a desestimar que lo peor de la pandemia estaría aún por venir.
La victoria china a ese virulento enemigo, responsable por la afección, a la fecha, de más de 234.073. en todo el mundo, además de los miles de fallecidos, pudiera animar al resto de la comunidad global, cerca de 125 países, a darle una feroz batalla hasta su sometimiento.
Pero los números, muy graves en Europa y preocupantes en América llevan a deducir que la victoria global contra el covid-19 pudiera extenderse más allá de los dos meses y medio que requirió China para el mismo objetivo.
Aun así, sin recibir la calificación de pandemia por parte de la organización Mundial de la Salud (OMS), reduciéndose a una catastrófica epidemia focalizada en la República Popular China, los daños al capital mundial habrían sido tan desastrosos, que el peor escenario de una guerra comercial entre la virulencia deja al desnudo al gran capital.
Lo que se vislumbró en enero hoy es distinto
A mitad de enero, el escenario que se vislumbraba era de un brote epidémico limitado a China y a otros pocos países del Asia.
Hoy eso luce totalmente distinto. La nación asiática, de un mil 400 millones de habitantes, tras un parpadeo de definiciones y de acción inicial, se apresuró y acorraló al virus, cortándole la cadena de contagios y de reproducción, sin poder evitar que más de 80 mil personas resultaran infectadas, incluyendo más de 3 mil decesos.
Ante esto, la mediática occidental reflejó en su línea editorial los temores de combatir una epidemia afectando el aparato productivo, financiero y comercial, anteponiendo los intereses del capital por encima de la salud, por encima del ser humano.
La trilogía Ángela Merkel-Boris Jhonson-Donald Trump, muy cautelosa, atenta a los llamados de la OMS, estuvo por semanas tratando de restarle importancia al microorganismo, cautela que no tenía otro objetivo que atender el asunto económico en primera instancia, dejando de lado la salud y la vida de la gente.
La tranquilidad de los gobernantes no es la tranquilidad de los mercados. Precisamente los anuncios de la pandemia generan nerviosismo en los mercados, nerviosismo que termina reflejándose en la caída de los principales mercados bursátiles.
Igualmente ocurrió con la caída de los precios del petróleo, que desencadenó una baja masiva de los mercados.
En principio, los precios cayeron hasta un 30 por ciento y el valor de marca Brent sufrió la mayor caída desde la Guerra del Golfo en 1991, registrando un descenso de más del 31 por ciento, hasta 31,2 dólares por barril.
Mientras tanto, el estadounidense West Texas Intermediate (WTI) registró una caída del 32 %, hasta los 27 dólares por barril.
De la misma manera, las operaciones en Wall Street se han tenido que suspender en varias oportunidades pues varios de los principales índices, Dow Jones Industrial Average y S&P 500, cayeron más del límite diario del 5 %.
¿Colapso económico en puertas?
Jesse Colombo, el analista que predijo la crisis financiera de 2008, recientemente lanzó la advertencia de que un colapso económico está en puerta, dejando en claro que no necesariamente es a consecuencia de la pandemia covid-19.
“El ciclo ya está muy avanzado, y el coronavirus es básicamente un golpe doble. Pero ya estábamos avanzando hacia la recesión antes de que alguien hubiera oído hablar del coronavirus”, puntualizó Colombo, quien agrega que una serie de nuevas burbujas estallará en los mercados de todo el mundo.
Casi en la misma línea de Colombo, salvo que sí implica al coronavirus, el Banco Central Europeo advierte de una crisis similar a la del 2008, si no se toman más medidas contra esta pandemia.
Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, reiteró a los líderes de la Unión Europea que el continente corre el riesgo de experimentar un “shock” económico, a menos que se actúe con urgencia para tratar la actual situación del coronavirus.
Limitaciones propias de la pandemia
La América Latina actual, integrada por gobiernos de cortes neoliberales, se enfrenta a las limitaciones propias que le impone la pandemia de manera directa, pero también a la crisis global que este virus genera en la economía del mundo.
Los embates que ha venido enfrentando la economía planetaria se han acelerado a consecuencia de la pandemia del covid-19.
Desde México hasta Uruguay, los países latinoamericanos han sufrido el incremento del dólar con el consecuente deterioro de sus monedas nacionales. Se toca al gran capital.
Colombia, Ecuador, Chile, Perú y Brasil están alineados a las estrategias de Estados Unidos, que apuntan a la recuperación del control de materias primas y de otros mercados en la región donde Rusia y la República Popular China tienen fuerte participación.
Estos cinco países ahora cuentan con la inclusión de Bolivia y Uruguay, muy activos a la hora de solicitar sanciones económicas contra el pueblo de Venezuela.
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, aseguró que la enfermedad global del coronavirus “ha golpeado fuertemente a Ecuador”.
El presidente Moreno sostuvo que por efectos del virus y los precios del petróleo han experimentado una caída hacia los 32 dólares por barril en los últimos días.
Recordó que el presupuesto del Estado se calculó con un precio promedio del crudo de 51 dólares por barril, pero remarcó que se ha vendido a 33 dólares.
“Cada día perdemos algo más de 8 millones de dólares diarios en ingresos”, cuantía que podría sumar 2 mil 900 millones al año, añadió Moreno al señalar que ese escenario pone en riesgo a “toda la economía” nacional.
El mandatario ecuatoriano pudiera advertir que estos golpes económicos, que al final perjudican al pueblo, pudieran tener semejanza con las sanciones que solicitan contra la Patria de Bolívar.
Economía más vulnerable
Según informes del banco de inversiones Goldman Sachs y de la multinacional de servicios financieros Citibank las economías latinoamericanas más vulnerables frente al covid-19 están Brasil, Perú, Ecuador y Chile.
La pandemia afectando seriamente la economía de China, provocó obviamente la caída de la demanda de commodities o bienes primarios desde el país asiático.
Igualmente un golpe directo a los países que dependen de la exportación de materias primas a China y a otros países, como Italia, que se han declarado en aislamiento.
“Latinoamérica es una región que ya venía de una recesión a causa de la baja generalizada de los precios y de las exportaciones de commodities, que se ahonda con el virus que comenzó en uno de sus principales mercados”, sostuvo Paolo Giordano, principal economista del Sector de Integración y Comercio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Como el dólar es el principal refugio de la economía mundial, las monedas latinoamericanas han perdido valor en la medida que empeoran las perspectivas económicas.
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Ciudad VLC/William Hernández
