Al revisar la trayectoria de la mayoría de los artistas famosos de cualquier tendencia
en las artes, se encuentran presentes algunos factores comunes, tales como las trabas,
rechazos a sus propuestas, falta de apoyo, limitaciones económicas, desaprobación, críticas
malsanas, portazos en las narices, entre muchas más.
Por lo tanto, ha ocurrido lo mismo con sus proyectos, llámense película, canción, obra
teatral, creación de orquesta, publicación de un libro, un piloto para radio o televisión y
todo aquello que pretenda demostrar la presencia de talentos con calidad.
Solo mencionaré ciertos casos de músicos y cantantes de fama mundial, quienes en sus inicios no escaparon de estos factores, casi logrando la renuncia a sus sueños producto de la desilusión, ya casi convencidos y, por ende, aceptando el fracaso, para posteriormente ver los frutos de la perseverancia llegando a lo más alto de la popularidad y de la fama.
ALGUNOS ARTISTAS RECHAZADOS
Es el caso de estrellas como el venezolano y “Bolerista de América”, Felipe Pirela; o como
el vocalista británico, exBeatle, Paul McCartney; o como el otro venezolano y maestro tanto de la música popular como de la clásica, Aldemaro Romero. También hay ejemplos con canciones que fueron rechazadas, entre ellas «Pedro Navaja», de Rubén Blades; o un clásico de los Beatles como “Yesterday”. Otro caso emblemático es el llamado fenómeno del silencio de Bach.
PIRELA, BACH, ROMERO Y McCARTNEY
Un músico amigo de Felipe Pirela, llamado Eduardo Díaz, tocador del güiro, al que apodaban “El kíkaro”, había tocado años atrás con Renato Capriles, director de Los Melódicos, y le dijo a Felipe que le conseguiría una audición con el maestro Renato, esta sería una oportunidad de oro para el zuliano.
Se da el encuentro y cuando el maestro vio entrar a Felipe a su oficina su impresión no fue
buena. Renato quería para su orquesta un bolerista galán, alto, atractivo para las mujeres y, por el contrario, Felipe era bajito y moreno, con más pinta de boxeador que de cantante, por lo tanto ni siquiera lo escuchó. Este gesto por poco hace que Felipe, por la decepción, se retirara del canto. Pero, al poquito tiempo, el maestro Billos sí tuvo la visión y ya sabemos en lo que se convirtió Pirela… En el mundo clásico, según han confirmado algunos especialistas, ocurrió algo inusual. Hoy en día nadie discute lo brillante que fue Johann Sebastian Bach, pero al parecer ese reconocimiento generalizado no lo obtuvo en su
época. Cien años después de su muerte, el músico y compositor Félix Mendelssohn, en un
concierto que celebraba, cautivó a los asistentes. Sin embargo, hubo una pieza en particular que llamó mucho la atención y por la cual se le preguntó el origen y este dijo que le pertenecía a un músico llamado Johann Sebastian Bach. Se dice que a partir de allí realmente se popularizó y difundió la obra de Bach, cien años después y gracias, en parte, a Mendelssohn.
Ya relaté una vez el caso del maestro valenciano Aldemaro Romero, quien siendo un niño quiso ingresar en una escuela de música y el maestro que le hizo la audición llegó a la conclusión de que ese muchacho no tenía condiciones para la música. Qué bueno que Aldemaro consultó otras opiniones. Cuando el señor Brian Epstein, quien fungió por varios años como representante de The Beatles, le envió una grabación del grupo al productor de la BBC Peter Pilbeam, este hizo algunas anotaciones en cuanto al estilo de los chicos de Liverpool, su estilo musical y las voces que lo integraban y, entre sus anotaciones y recomendaciones, decía: “John Lennon sí, Paul McCartney no”.
PEDRO NAVAJA Y YESTERDAY
Cuando el cantante panameño Rubén Blades presentó por primera vez su canción “Pedro Navaja”, las reacciones fueron adversas, sobre todo en las disqueras, por considerar el tema muy largo, poco atractivo, no comercial y no muy estimulante para el baile. No obstante tanto Rubén como Willie Colón decidieron incorporarlo en la producción SIEMBRA, de 1979, y resultó ser el éxito principal, aparte de ser el tema bandera de Rubén.
Paul McCartney, por su parte, escribió una balada romántica y se la cedió a un cantante amigo que gozaba de cierta popularidad en Liverpool, pero este la rechazó porque era muy suave para su estilo. Paul se la cedió a otro cantante amigo y tampoco se atrevió a grabarla, por lo tanto, la grabó él mismo, la balada despreciada fue YESTERDAY.
Ramon Toro/Letras y Notas/Ciudad VLC
