Nicolas

La nominación formal de Nicolás Maduro Moros como candidato presidencial de las fuerzas bolivarianas y chavistas, para el período 2019-2025, nos motiva la realización de una pequeña semblanza de este destacado dirigente, formado y consolidado bajo la hechura, el ejemplo y el legado del Comandante Eterno Hugo Chávez Frías.

Nicolás Maduro como figura política relevante surge de esa oleada de jóvenes compatriotas, luchadores sociales y militantes políticos revolucionarios que, desde la rebelión de los militares patriotas del 4F y del 27N de 1992, se sumaron en forma plena al movimiento libertario en ascenso, bajo la conducción de Hugo Chávez, quién había asumido, desde su histórico “Por ahora”, la responsabilidad por la acción insurgente, a la vez que promovía la continuidad de la lucha transformadora en “nuevas situaciones” en pos de una República soberana.

 

Nicolás

 

Nace Nicolás en Caracas un 23 de noviembre de 1962, de una familia de clase media trabajadora, transcurriendo su infancia y años juveniles en la parroquia El Valle de nuestra capital. Inicia su activismo político siendo muy joven y tuvo participación destacada en las luchas estudiantiles y vecinales. A principios de los años ‘90 se integra como trabajador del Metro de Caracas, donde realiza igualmente trabajo político y forma parte luego de la directiva del sindicato.

Tras el 4F de 1992, Nicolás decide vincularse al movimiento liderado por el Comandante Hugo Chávez, a quien conoce en la cárcel, y se hace militante del MBR200, que comenzaba a ampliar su base de apoyo y activación nacional con la adhesión de miles de compatriotas que se incorporaron a la causa bolivariana. En el MBR200, Maduro cumple múltiples tareas políticas y formó parte de su dirección en esos tiempos de persecución y dificultades. Igualmente asumió liderazgo en el Movimiento Quinta República (MVR).

Posterior al triunfo presidencial del Comandante Chávez, Maduro es electo para la Asamblea Nacional Constituyente de 1999, donde destacó en la Comisión de Participación Ciudadana, que fortaleció la confección de la nueva Constitución. Luego fue electo diputado a la nueva Asamblea Nacional y allí estuvo hasta agosto del 2006, cuando es nombrado Canciller de la República por el presidente Chávez.

 

 

Luego en octubre de 2012 es nombrado Vicepresidente Ejecutivo de la República, cargo donde se mantuvo hasta la partida física del Comandante Eterno Hugo Chávez (05/03/13), quien había orientado meses antes que ante su falta absoluta, fuese electo presidente Nicolás Maduro.

A partir de su elección como presidente de la República, en abril 2013, Maduro y la Revolución Bolivariana se han visto asediados por la mayor ofensiva burguesa e imperial, sobre la falsa premisa de que muerto el Comandante Chávez, el proceso bolivariano se perdería.

 

 

Nicolás Maduro, por el contrario, ha demostrado en estos años duros de su mandato, no solo coraje y perseverancia en la continuidad de nuestro movimiento libertario; sino que ha logrado la consolidación de un gran liderazgo que no ha sucumbido incluso ante la canalla mediática y sus campañas de odio, las cuales han pretendido desacreditar su figura tratándolo de incapaz, manejando en forma peyorativa su condición de trabajador humilde y hombre sencillo de pueblo.

Esta subestimación ha sido un craso error de la derecha neoliberal y de los EE.UU., ya que además de la experiencia política nacional e internacional que resume el presidente Maduro, una de sus fortalezas en su contacto con la realidad del país y conocer como trabajador las vicisitudes a las que está sometido nuestro pueblo, en especial con la guerra económica; ante la cual ha reaccionado con más y mejores medidas de protección para el pueblo trabajador.

Nicolás Maduro va como candidato indiscutible a la reelección presidencial, en medio de los vaivenes de la oposición política, que no ha demostrado interés en una participación democrática como tal.

 

Nicolás

 

Además de la irresponsabilidad entreguista de la oposición en la reciente mesa de diálogo en República Dominicana, persisten sectores opositores violentos y golpistas que siguen jugando descaradamente a la desestabilización del país y a la intervención extranjera.
El presidente Maduro ha sido explícito: la mano extendida al diálogo y la convivencia; pero igualmente no habrá vacilación en enfrentar con la Constitución y las leyes a quienes pretendan alterar la paz en Venezuela.

Nicolás Maduro Moros, con el apoyo de todos los sectores nacionalistas y patrióticos del país, del PSUV, del Gran Polo Patriótico y del Movimiento Somos Venezuela, deberá ganar estas elecciones presidenciales por la continuidad de la Revolución Bolivariana, por la soberanía nacional y contra toda intervención extranjera.

¡VENCEREMOS!

 

José David Capielo Valles

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