El Departamento del Trabajo de Estados Unidos informó que tras los efectos económicos que ha generado la pandemia del nuevo coronavirus, más de 5,2 millones de estadounidenses recurrieron al seguro de desempleo la semana pasada.
En su informe semanal, la cartera de trabajo especifica que durante la semana que finalizó el 11 de abril «la cifra de solicitudes iniciales adaptada a la época del año fue de 5.245.000, una disminución de 1.370.000 respecto del nivel revisado de la semana previa».
Con estas nuevas cifras, asciende a 22 millones el total de personas que están sin empleo, monto nunca visto desde la Gran Depresión de 1929.
Las estadísticas oficiales revelan que las cifras más altas de desempleo para la semana que terminó el 28 de marzo se registraron en Rhode Island (11,9 %), Pennsylvania (9,8 %) y Washington (9,3 %).
Contagios y economía
De acuerdo con un sondeo de opinión realizado por la consultora Gallup, la angustia colectiva ante la posibilidad de contagiarse de Covid-19 supera las posibles preocupaciones que pudieran existir en EEUU sobre el impacto de la pandemia en la economía y, sobre todo, el futuro financiero de los estadounidenses.
La encuestadora indica que «a medida que el país sufre un cierre sin precedentes de la vida pública para contener la propagación del nuevo coronavirus, más estadounidenses están preocupados por contraer la enfermedad (57 %) que por experimentar graves problemas financieros por la interrupción causada por ella (48 %)».
Incluso, una nota publicada por el servicio de noticias Sputnik destaca que el sondeo de opinión asevera que un poco más están «muy preocupados» por encontrar dificultades financieras (17 %), que contraer el virus (12 %), enfatizando que el patrón de mayor preocupación por obtener Covid-19 que enfrentar dificultades financieras se ve en muchos subgrupos sociales, aunque con ciertas variaciones.
A modo de ahondar en los resultados obtenidos, la encuestadora Gallup puntualiza que «por ejemplo las mujeres, los adultos de 18 a 34 años y los residentes de la ciudad son más propensos que sus contrapartes, hombres, adultos mayores y residentes rurales y suburbanos, a decir que están preocupados por cada posibilidad».
Además, los adultos de bajos ingresos (61 %), tienen más probabilidades que los adultos de ingresos medios (52 %) y de ingresos más altos (42 %), de decir que están preocupados por experimentar dificultades financieras; también están más preocupados por contraer la enfermedad.
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No obstante, la encuesta de Gallup refleja que no hay diferencias significativas en estas medidas entre blancos y no blancos o por nivel educativo.
