Decenas de personas han manifestado frente a la embajada de EEUU en México contra el asesinato del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco.
Según vídeos publicados este viernes en las redes sociales, jóvenes golpearon las vallas metálicas que protegen la entrada principal del edificio diplomático y arrojan explosivos caseros por la parte trasera del recinto, ubicado en la céntrica avenida Reforma, en Ciudad de México.
Además, los manifestantes han pintado muros con aerosoles como expresión de protestas.
Mensaje dejado por los comunistas en la Embajada de EEUU en México. pic.twitter.com/6C7vFBvQVK
— Partido Comunista de México *☭ (@comunistamexico) June 5, 2020
EEUU tiene la cultura policial más mortal
Previo a la marcha, la embajada de EEUU en México había emitido una alerta al respecto.
“Como en todo este tipo de concentraciones, aún las manifestaciones que pretenden ser pacíficas pueden volverse combativas y escalar hacia la violencia, se recomienda evitar áreas donde haya demostraciones y ejercer precaución”, advierte el mensaje oficial.
Diferentes países del mundo son escenario de actos de solidaridad con manifestantes de EE.UU. contra el racismo y la represión policial ordenada por Casa Blanca.
El jueves por la noche, unas 300 personas vestidas de negro y con decenas de pancartas se manifestaron en la misma embajada con un memorial en total calma para recordar a Floyd, cuya muerte ha despertado indignación en EE.UU. y el mundo contra el racismo y la brutalidad de la Policía de EEUU táctica de rodilla-en-cuello.
Siguen las protestas
Desde que saliera a luz las imágenes que muestran cómo el 25 de mayo un policía presionó con su rodilla el cuello de Floyd, hasta asfixiarlo, en todo Estados Unidos se han desarrollado protestas contra la violencia policial y el racismo.
Estas denuncias también se han registrado en diversas capitales del mundo.
El caso ha revelado que la violencia proviene desde la misma Casa Blanca, cuyo inquilino actual, Donald Trump, ha incitado al uso de la fuerza y la militarización para controlar las protestas.
Gustavo Claret VQ/Ciudad VLC
