Si hay una costumbre que nos envuelve a todos y es casi imposible de erradicar es esa de estar siempre comparando quién o qué, artista, región, o lo que sea, es mejor que otra, están en nuestra naturaleza las comparaciones, en las cuales siempre saldrá alguien desfavorecido, por aquello de las rivalidades.
En la música sobran los casos de talentosos cantantes, músicos, orquestas o directores que siempre han sido y serán objeto de esta costumbre, hoy les comentaré sobre algunas rivalidades que, a pesar de los años, siguen presentes en la memoria y gusto de los melómanos y sobre las cuales siempre se tejieron especulaciones para avivar la competencia.
En cuanto a esto, debe tenerse en cuenta que cuando se trata de dos súper estrellas es casi absurda la idea de buscar quién supera a la otra, los estilos son características que deben respetarse y tenerse muy en cuenta.
Por ejemplo, decir que el cantante venezolano José Luis Rodríguez “El Puma” es mejor o era mejor, en sus años de gloria, que el brasileño Roberto Carlos o viceversa, a mí no me cuadra, los dos son excelentes y diferentes; decir que Papo Luca es mejor pianista que Ricardo Ray tampoco me parece; no podemos, insisto, olvidarnos de los estilos, ya que los gustos y preferencias personales son otra cosa.
Alfredo Sadel y Lucho Gatica
En cuanto a cantantes, estos dos tenores, el venezolano Alfredo Sadel y el chileno Lucho Gatica, vivieron una fuerte rivalidad en la década de los años ’50.
Sadel se abría campo exitosamente en los Estados Unidos, Cuba, México y otros países y, por otro lado, venía también el chileno Lucho conquistando terreno en varios países, desde el sur, incluyendo Venezuela, con el tema RELOJ, del mexicano Roberto Cantoral.
A Sadel le advirtieron de este avance del chileno, cosa que no le preocupaba, pero llegó un momento en el que sí notó la creciente rivalidad, la cual era avivada por los medios y los empresarios discográficos para incrementar las ventas de discos, cosa que sí rendía sus frutos.
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Tanto fue creciendo la comparación para determinar quién era el mejor, que hicieron una presentación juntos en Cuba, en la cual salió favorecido Alfredo, ya que el venezolano había calado muy fuerte en la isla. Después de eso, en 1956, un empresario organizó en Caracas otro mano a mano para determinar quién era el mejor, la asistencia fue masiva y las ovaciones a reventar, no obstante, tampoco se pudo determinar quién era «el mejor» de los dos.
Esa rivalidad aún sigue en la memoria de los amantes y conocedores del Bolero, género en el cual ambos tenores son ya inmortales…
Tito Puente y Tito Rodríguez
Entre los dos Titos (Rodríguez y Puente) se desarrolló una rivalidad sobre la cual se sigue especulando a pesar de que ambos ya fallecieron. Estuvieron juntos en la orquesta del maestro José Curbelo, pero Tito Rodríguez fue despedido, cosa que lo obligó a formar su propia agrupación, y Puente al poco tiempo haría lo mismo.
Ambos eran timbaleros, solo que para Puente el timbal era su vida, en cambio para Rodríguez lo fue el canto, es por eso que fue de parte de Rodríguez que se escucharon puntas, frases irónicas, retos entre otras cosas, pero no fueron enemigos, de hecho Tito Puente asistió al funeral de Tito Rodríguez.
Alfredo “Chocolate” Armenteros y Víctor Paz
De todo ese amplio universo de trompetistas existentes en la Salsa siempre habrá de mencionarse la rivalidad entre el cubano Alfredo “Chocolate” Armenteros y el panameño Víctor Paz, también conocido como «Vitín».
Ambos coincidieron en varias orquestas alternándose en los «solos» o «descargas», para algunos, como es el caso del trompetista puertorriqueño Luis “Perico” Ortiz, fue Chocolate el mejor solista de la Salsa, en tanto que para el maestro Eddie Palmieri, el mejor trompetista ha sido Víctor Paz.
Lo cierto es que todos los «solos» ejecutados por estos dos maestros son de colección y para muestra los invito a reescuchar solo dos temas, Pa´bravo yo, con Justo Betancourt, y el «solo» de Víctor Paz; y Pa´huelé, con Eddie Palmieri, y el «solo» de Chocolate…
La Billo´s y Los Melódicos
La rivalidad de Billo en un principio fue con el maestro Luis Alfonzo Larrain, solo que Larrain no alcanzó esa popularidad lograda por Billo, a pesar de su jerarquía como músico, director y arreglista.
Fue Renato Capriles, con su orquesta Los Melódicos, quien se convertiría, de por vida, en el gran rival de la orquesta más popular de Venezuela, aunque en verdad ellos eran muy buenos amigos, y fue el maestro Billo quien impulsó a Renato haciendo los arreglos de su primera producción musical. Una rivalidad sana, ejemplar y permanente.
