La votación virtual es un intento desesperado del autoproclamado Juan Guaidó, el cual inició inconstitucionalmente la reforma parcial del Reglamento de Interior y de Debate para aprobarla y así tener una nueva forma de votar por internet.
La votación virtual respondería a que Guaidó no cuenta con los votos para poderse reelegir el próximo 5 de enero de 2020.
En este sentido, la alocada idea del autoproclamado consiste en modificar el Reglamento de Interior y de Debates de la Asamblea Nacional en desacato, para que se permita que diputados autoexiliados puedan participar en los debates del parlamento de forma virtual.
Mediante la votación virtual los diputados de oposición afectos a Guaidó pretenden dar otro golpe a la democracia, ya que no cuentan con los votos suficientes.
Esto sobretodo es debido a la rebelión de diputados que decidieron desmarcarse del autoproclamado.
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El destape de innumerables hechos de corrupción arropan al autoproclamado y muchos de sus antiguos colaboradores anunciaron que no iban a darle el voto el próximo 5 de enero de 2020, «por ladrón y corrupto».
Voto personalizado Vs. Votación virtual
El miembro de la bancada revolucionaria Francisco Torrealba manifestó que «el voto tiene que ser personalizado y con la presencia de los diputados, no por internet «, añadiendo que «esto demuestra el pánico que tienen» en la oposición. «No tienen los votos para la reelección», enfatizó.
Por otra parte, grupos opositores de la derecha venezolana representada en la Asamblea Nacional (AN), actualmente en desacato, anunciaron la conformación de una nueva fracción parlamentaria independiente.
La nueva fracción apoyará la Mesa Nacional de Diálogo con el Gobierno Bolivariano y se deslinda de la violencia que simboliza Guaidó, informó el diputado opositor José Antonio España.
La peregrina idea de un “régimen de transición” le ha servido al “autoproclamado” de justificación y amparo para perpetrar múltiples delitos claramente tipificados en el ordenamiento jurídico venezolano.
Ismael Noé / Ciudad VLC
