Fueron halladas cinco personas masacradas en el departamento del Cauca, Colombia, en el mismo lugar donde el martes pasado supuestos disidentes de las FARC-EP asesinaron a cinco indígenas, según informaron medios locales.
Jaime Asprilla, secretario de Gobierno del Cauca, dijo a la prensa que las autoridades encontraron cuatro cuerpos sin vida en el caserío de Santa Elena, municipio de Corinto, y un quinto cadáver en Huasáno, en la localidad de Caloto.
En este sentido, la fuente oficial dijo «no se sabe si se trata de indígenas» ya que por sus características físicas no parece que lo sean.
Esta nueva matanza ocurrió horas después de que indígenas del Cauca sepultaran a los cinco miembros del pueblo Nasa, los cuales fueron asesinados por supuestos disidentes de la extinta guerrilla de las FARC-EP, en el caserío de Tacueyó, que hace parte del municipio de Toribío.
Las cinco personas masacradas «no son indígenas»
En esta línea, Guillermo Botero, ministro de Defensa, atribuyó la nueva matanza a narcotraficantes que operan en el Cauca, donde hay extensos cultivos de coca y marihuana.
«Rechazamos el vil asesinato de cinco personas en Corinto, Cauca», dijo el funcionario.
Por su parte, el coordinador del área de Derechos Humanos de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN), Eduin Mauricio Capaz, afirmó en Twitter que después de asesinar a las cuatro personas en Santa Elena los victimarios huyeron en un vehículo hacia una zona montañosa.
De igual forma, Capaz aseguró que las víctimas de este jueves «no son indígenas».
El departamento del Cauca, que vive un conflicto histórico por la tierra, está inmerso en una espiral de violencia desde hace meses, que se ha cobrado la vida de decenas de indígenas y líderes sociales.
Ciudad VLC / Tomado de Actualidad DW.
